El retorno de un cantante

Hilario Camacho.Hilario Camacho es un cantante que aparece y desaparece del panorama musical con regularidad de metr¨®nomo, lo que afecta con la misma regularidad a su carrera, pues la vuelta de cada par¨¦ntesis le lleva a tener que partir casi de cero. Pero se trata tambi¨¦n de uno de los mejores cantantes y autores de canciones del pa¨ªs y, como tal, cuenta con merecido prestigio y con el suficiente n¨²mero de adeptos como para que cada nuevo trabajo sea esperado con inter¨¦s.Aprovechando la buena programaci¨®n veraniega del auditorio de Cabestreros, el cantante madrile?o ha presentado su nuevo ¨¢lbum Gran ciudad, con el que rompe un silencio discogr¨¢fico de aproximadamente tres a?os. De Hilario Camacho se puede esperar siempre lo mejor porque casi siempre lo da. En esta ocasi¨®n no pod¨ªa ser menos, y con un grupo, totalmente nuevo ofreci¨® sus nuevas y viejas canciones.

Con iTaxi! y Volar es para p¨¢jaros inici¨® la actuaci¨®n, mostrando, desde el principio que estaba dispuesto a no dejarse pisar ni una nota. Alg¨²n peque?o problema de sonido pudo haber ensombrecido la noche, pero la entrega del cantante y del grupo superaron todos los obst¨¢culos.

En estos tiempos en que tanto se habla de cantautores urbanos no est¨¢ de m¨¢s recordar el papel pionero que ha jugado Camacho en este tipo de m¨²sica. Desde su primer disco, temas y formas urbanas est¨¢n presentes en sus canciones, aunque no sea el suyo un trabajo de retrato de la ciudad, sino de interiorizaci¨®n de vivencias y ambientes desde su subjetividad.

Especialmente inspirado en los temas de tiempo medio, que abundaron en el recital y que Hilario Camacho domina como nadie, la actuaci¨®n fue discurriendo entre una inteligente mezcla de los temas recientes, desconocidos por el p¨²blico, y algunas de sus canciones m¨¢s conocidas, coreadas por los asistentes con la sobriedad y la interiorizaci¨®n que precisan. Dolores, Cuerpo de ola, Final de viaje y una excelente versi¨®n con toques caribe?os de S¨®lo t¨² fueron los temas m¨¢s aplaudidos y, sirvieron para apoyar las nuevas canciones, en las que contin¨²a insistiendo en su mundo personal de amores y desamores, de agobiantes sombras nocturnas de la ciudad y esperanzados amaneceres en los que el sue?o y la realidad se mezclan.

Noche tras noche, una hermosa balada, Las estrellas del rock, canci¨®n entre c¨ªnica y estremecedora dedicada a la efimera vida de los rockeros de pro marcan los dos extremos musicales de sus ¨²ltimas composiciones. Canciones de lujo para una vuelta largamente esperada y felizmente resuelta.