Granada recuerda la ¨²ltima madrugada de Garc¨ªa Lorca
El autor del 'Romancero gitano' fue asesinado hace 50 a?os en el limite, entre V¨ªznar y Alfacar
ALEJANDRO V. GARCIA, Granada rindi¨® horrienaje a Federico Garc¨ªa Lorca hasta bien entrada, la madrugada de hoy, en el cincuentenario de su muerte. En Fuente Vaqueros, la localidad natal de Lorca, se conmemor¨® la fecha con una actuaci¨®n musical.
La comision nacional del homenaje al poeta granadino no organiz¨® ning¨²n acto. S¨®lo los ayuntamientos de los pueblos de la vida y la muerte de Lorca, junto con los medios de comunicaci¨®n de la ciudad, han hecho de la v¨ªspera de la madrugada del 19 de agosto un d¨ªa especial.
La actividad comenz¨® en Fuente Vaqueros, con la actuaci¨®n de la coral Crist¨®bal de Morales, bajo la direcci¨®n de Jose Garc¨ªa Rom¨¢n.
En V¨ªznar, dentro de su tradicional semana cultural, la larga noche de la conmemoraci¨®n fue abierta por el grupo teatral madrile?o La Barraca, que desde hace cinco a?os representa obras lorquianas por Espa?a. Tras un recital de poemas extra¨ªdos de los libros Div¨¢n del Tapriarit y Poeta en Nueva York, se represent¨® El retablillo de don Crist¨®bal. A partir de aqu¨ª, el homenaje qued¨® a la improvisaci¨®n de los asistentes; entre ellos, el investigador lan Gibson, que permanecer¨¢ en Granada varios d¨ªas, y otros intelectuales y escritores. Aunque anunciado,Rafael Alberti no acudi¨®.
V¨ªznar perdi¨® su imagen de lugar maldito en 1983, cuando se celebr¨® all¨ª el primer homenaje oficial al poeta fusilado. Hasta entonces, el miedo, las medias palabras, las insinuaciones y la terrible memoria pesaban demasiado sobre sus habitantes. Los, que vivieron la guerra civil a¨²n recuerdan con espanto los fusilamientos de madrugada.
Hoy, el lugar que se se?ala como m¨¢s probable del enterramiento de Lorca est¨¢ situado al pie de un olivo, dentro de un gran parque construido por la Diputaci¨®n provincial y que lleva por nombre el del poeta. Sin embargo, el ambiente enrarecido por la crispaci¨®n y la falta de memoria no se ha esfumado. Hace pocos d¨ªas, unos individuos de ideolog¨ªa ultraderechista destruyeron la placa de cer¨¢mica que da entrada al parque, al parecer de un disparo de escopeta.
El barranco de V¨ªznar ha sido el lugar maldito de la leyenda lorquiana, azuzada y construida a base de testimonicis falsos y verdaderos, de poes¨ªa casquivana y de grandes dolientes. Los primeros en aventurarse a descubrir las claves; de la muerte de Lorca y el lugar de su enterramiento fueron los hispanistas.
En 1948 lleg¨® a Granada Claude Couffon, una Granada donde "la represi¨®n hab¨ªa cobrado demasiadas v¨ªctimas para entregarse sin desconfianza a un extranjero. Y, adem¨¢s, Lorca a¨²n no hab¨ªa sido rehabilitado", recuerda Couffon en el libro Granada y Garc¨ªa Lorca. Pero el primero que encontr¨® la pista del barranco de V¨ªznar fue Gerald Brenan en. 1949. M¨¢s adelante, lan Gibson restablecer¨¢ los d¨ªas finales del poeta con gran exactitud.
Lorca fue asesinado en V¨ªznar pero enterrado unos centenares de metros m¨¢s all¨¢, en ¨¦l t¨¦rmino municipal de Alfacar. Seg¨²n la partida de defunci¨®n, redactada en 1940, Lorca falleci¨® "en el mes de agosto de 1936 a consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra, siendo encontrado su cad¨¢ver el d¨ªa 20 del mismo mes en la carretera de V¨ªznar a Alfacar". Elaf¨¢n de los investigadores en reconstruir a trav¨¦s de testimonios personales los ¨²ltimos d¨ªas del poeta favoreci¨® la aparici¨®n de datos falsos o interesados, en su mayor parte provenientes de personas afectas al r¨¦gimen franquista, que aprovecharon para culpar o disculpar unos a la CEDA y otros a la Falange.
Los testimonios oscurantistas permitieron tambi¨¦n el surgimiento de una l¨ªrica espuria y funeraria escrita por personajes de la dictadura y conversaciones de caf¨¦ mantenidas por testigos que, seg¨²n el grado de ebriedad, sacaban a relucir m¨¢s o menos argumentos fant¨¢sticos.
Antes de 1983, acercarse al barranco de V¨ªznar era como una haza?a de la clandestinidad. Sin enibargo, las incursiones se hicieron y poetas y lectores se aventuraren por las trochas y los badenes de la inmensa necr¨®polis. Durante algunos a?os, en la noche del 18 de agosto part¨ªa un autob¨²s desdela Puerta de Elvira hasta V¨ªznar con sus viajeros dispuestos a ofrendar un ramo de rosas frescas.
Pero no s¨®lo V¨ªznar, sino todo el itinerario lorquiano de Granada, ha sido recuperado en los ¨²ltimos tiempos, despu¨¦s de varios a?os de funcionamiento de la democracia.
Una huerta tapiada
La huerta de San Vicente, donde los Lorca vivieron hasta la guerra, es desconocida por la mayor¨ªa de los granadinos, todav¨ªa m¨¢s ahora al estar literalmente tapiada por los edificios modernos del camino de Ronda. Ninguna gu¨ªa cultural o art¨ªstica de la ciudad recordaba su existencia. Lo que en los a?os treinta era una porci¨®n de la feraz vega granadina es hoy asfalto y al viajero le cuesta imaginar que entre los altos bloques de pisos, a un centenar de metros, pueda comenzar la tierra de labor y que justo en el l¨ªmite de lo rural y lo urbano se halle la m¨ªtica vivienda. En Granada hace a?os que desapareci¨® el otro domicilio de los Lorca, en la Acera del Casino. Tampoco se sabe la suerte que pueda correr el domicilio de los hermanos Rosales, en la calle de Angulo, donde Lorca huy¨® y fue detenido.
Pero, si su propia huerta es casi una desconocida, la vivienda de los Rosales est¨¢ excluida de un posible itinerario de recuerdo del poeta. Tras varios a?os de obras y proyectos, por fin fue inaugurada en julio la casa natal de Fuente Vaqueros, convertida en el rauseo del poeta.
A los 50 a?os del asesinato, V¨ªznar se recupera de su maldici¨®n y el resto de los lugares lorquianos quiere reconstruir su historia.
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