A la tercera va la vencida
J. C., La reprivatizaci¨®n de IRSA y las Torres de Jerez se, ha convertido en un complicado laberinto con aires de sainete, que debe ahora quedar resuelto a la tercera ocasi¨®n.
La venta de IRSA y las Torres de Jerez fue adjudicada por acuerdo del Consejo de Ministros del 25 de abril pasado a la llamada soluci¨®n Armero, que estaba constituida te¨®ricamente a partes iguales por un tr¨ªo compuesto por Emiliano Revilla, de Industrias Revilla, SA; Alejandro Monta?a, due?o de Transportes Monta?a, SA, y Javier Oraa, secretario general de General Motors en Espa?a. El verdadero padre de la criatura era el bufete de Jos¨¦ Mario Armero, que hab¨ªa logrado un aut¨¦ntico encaje de bolillos para engarzar en un objetivo com¨²n a tres personajes aparentemente desconocidos entre s¨ª.
Sin embargo, tras un sospechoso retraso durante todo el mes de julio y cuando el Patrimonio del Estado y los compradores ten¨ªan la documentaci¨®n a punto de firma ante notario, la Administraci¨®n decidi¨® sorprendentemente dar marcha atr¨¢s, alegando alteraciones sustanciales en la composici¨®n de la oferta adjudicataria ocurrida entre el 25 de abril y la firma del contrato.
En efecto, quien realmente compraba era Emiliano Revilla. Javier Oraa hab¨ªa protagonizado una llamativa espant¨¢, con amenazas soterradas de acudir a los tribunales por "utilizaci¨®n indebida de nombre". ?Estaba o no el hombre de General Motors en Espa?a, al corriente de la operaci¨®n? Misterio. Alejandro Monta?a, por su parte, se quedaba con un simb¨®lico 1% de la operaci¨®n a efectos de firma y el compromiso de recompra posterior por parte de Revilla.
Mil millones m¨¢s
Pero ¨¦l alegato de la Administraci¨®n son¨® a superfluo. Todo el mundo parec¨ªa saber en Madrid lo que hab¨ªa detr¨¢s de la oferta Armero menos quien lo ten¨ªa que saber. Se consum¨® as¨ª un espectacular resbal¨®n por parte del Consejo de Ministros, resbal¨®n que, en plena can¨ªcula, ha pasado ciertamente desapercibido.
El ministro Solchaga decidi¨® as¨ª sacar de nuevo la prenda a venta, en concurso abierto. Las condiciones m¨ªnimas exigidas por el Patrimonio no han variado sustancialmente: exigencia de pago de 3.000 millones de pesetas al contado -valor adjudicado a las Torres de Jerez- y preaval bancario para los pagos aplazados. El grupo Z¨®bel, que cuantitativamente present¨® en el segundo concurso la oferta m¨¢s elevada, ofreci¨® en la anterior ocasi¨®n 12.050 millones de pesetas, pagaderos en 7 a?os.
Todo hace suponer que el boom inmobiliario que conoce Madrid desde primeros de enero y la publicidad dada a las cifras de la anterior licitaci¨®n surtir¨¢n el efecto de elevar las cifras de la puja. "Sue?o con conseguir 1.000 millones m¨¢s", ha manifestado una fuente del Patrimonio.
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