Segurado

A estas alturas de la Liga, y yendo el Alcoyano como va, uno ya no sabe si el se?or Segurado se presenta o no !e presenta para alcalde de Madrid. En la Prensa se ha llamado a Ram¨®n Tamames "candidato comunista" a la alcald¨ªa, lo cual es rigurosamente inexacto. El se?or Barranco, por su parte, asiste a todas las movidas de la movida, o casi, en la estela de Enrique Tierno. Un suponer, el d¨ªa en que pase¨® por el patio de la c¨¢rcel de Carabanchel, entre los presos. Auspicia uno que lo que m¨¢s le gustar¨ªa al Gobierno es que se quedase Barranco en el puesto. Adolfo Su¨¢rez tampoco sabemos si va a querer. Su vicario en la tierra municipal, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, dice que "Guerra es el secretario de! nuevo Movimiento Nacional". Todos ¨¦stos que acusan al PSOE de auitarqu¨ªa, olvidan maliciosamente que el P90E ha llegado al Poder mediante diez millones de votos, en tanto que el Movimiento Nacional, con el que lo comparan, lleg¨® mediante un mill¨®n de muertos. Se dice que ni siquiera Segurado cree en una victoria, de Manuel. Fraga. Segurado tiene una moto Honda y lo suyo es hacer p¨®lizas. Con o sin Manuel Fraga, parece que quiere ser alCalde/empre sario de Madrid. En su partido, el Partido Liberal, es donde se da la mayor concentraci¨®n de empresarios por esca?o. Segurado, pues, ser¨ªa el alcalde de los empresarios. "Ser¨ªa un esc¨¢ndalo que a las elecciones municipales concurrieran cuatro listas, de centro/ derecha". Segurado, en fin, quiere concurrir solo. La derecha es ¨¦l. La Alcald¨ªa de Madrid, s¨ª, se ha convertido en almena que conquistar para, desde ella, saltar dentro del palacio de la Moncloa. Pero a los madrile?os no nos convienen estos alcaldes que s¨®lo quieren estar de paso por la alcald¨ªa.Segurado, confesor y m¨¢rtir en el santoral del dinero, no podr¨ªa concebir otro Municipio que el Municipio/empresa. Los empresarios acaban siempre haciendo empresas de todo, como los sombrereros acaban haciendo sombreros de papel, incluso en esta ¨¦poca sinsombrerista. El Consistorio, como toda cosa p¨²blica, es una cosa hecha para perder, y Segurado es una m¨¢qu¨ªna de ganar. Querr¨ªa, con la mejor buena fe, sacarle una rentabilidad al Ayuntamiento Y un alcalde ha de ser un poe ta ante s que un empresario. Por eso triunf¨® Tierno. Porque no era hombre de empresa. Ni de presa. Ni de prisa. Segurado es el ¨²ltimo rom¨¢ntico de la Revoluci¨®n Industrial, en moto. Ni ¨¦l ni su escuela encajan en lo municipal. Segurado no sabe "tirar el dinero", que era el glorioso secreto de Tierno.