El deterioro del estado social

Todo indica que: estamos ante unos Presupuestos Generales del Estado que se caracterizan por una enorme contradictoriedad. Si, de momento, echamos un vistazo a cuatro grandes cap¨ªtulos (gastos de personal, transferencias corrientes, inversiones reales-transferencias de capital y presupuesto de ingresos) podremos darnos cuenta de los enormes desequilibrios que presiden los PGE.1. En t¨¦rminos reales los sa_ larios de los funcionarios p¨²blicos y de las pensiones se incrementar¨¢n en un -")% sin revisi¨®n salar¨ªal para ninguno de ambos colectivos. Ciertaimente que el 4% inicialmente previsto hubiera sido peor, pero la cifra presupuestada (sin mecanismo de correci¨®n si se desv¨ªan los precios como es morieda corriente) representar¨¢ una. sensible p¨¦rdida del poder adquisitivo de los sueldos y de las pensiones.2. Las transferencias corrientes representan un 12%, que se distribuyen de forma no homog¨¦nea. Esto es, descenso de hasta un menos 7,6% a organismos aut¨®nomos administrativos, de un lado; y de otro lado un incremento del 18,6% a organismos aut¨®nomos comerciales. Es de destacar el insuficiente incremento -5%- para 61 INEM, que estar'¨¢ incapacitado para cambiar en sentido positivo la peligrosa ca¨ªda de la cobertura del desempleo. El INEM de esta fDrma se ver¨¢ obligado a reducir sensiblemente su pol¨ªtica de conciertos.

Las transferencias a las empresas privadas se incrementanen un 19,5%. En ese marco la aportaci¨®n que se hace a las autopistas es de 83.834 millones de pesetas. Sin embargo, las dotaciones a las sociedades an¨®nimas laborales y cooperativas se reduce dr¨¢sticamente en el menos 38,4%. Los centros de ense?anza no estatal conocer¨¢n un incremento de la aportaci¨®n en un 10,7%. Finalmente la aportaci¨®n para dotar de fondos a la Ley de Integraci¨®n del Minusv¨¢lido tendr¨¢ un incremento cero.

3. Las inversiones reales y las transferencias de capital significan realmente un 3,8%. Pero, curiosamente, donde se produce un incremento superior es en la parte militar, con un 23,6%, relativo a la Ley 44/ 82 de modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas. Las transferencias de capital a las corporaciones locales s¨®lo contar¨¢n con un incremento del 3,3%, mientras que a las empresas privadas ser¨¢ del tenor de19,8%. Y la espada de Damoeles que pesa sobre el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial que queda congelado.4. Por primera vez, tras las medidas de Fern¨¢ndez Ord¨®hez en UCI), los impuestos indirectos superar¨¢n a los directos. Un incremento de los primeros del 26,3%, frente al 2,4 de los segundos. Total, los indirectos significar¨¢n m¨¢s de la mitad del total de los ingresos del Estado, frente al 40,6% de los directos.S. Los n¨²meros, no la ret¨®rica oficial de "voluntades pol¨ªticas" abstractas, expresan que son unos Presupuestos que siguen en la l¨ªnea del vaciamiento de contenido del "Estado social" para configurar un nuevo modelo de Estado social residual, marginal. Y, contrariamente, un tipo de weKare empresarial con incremento de las dotaciones presupuestarias para gastos militares. Esta es la verdad que se desprende de los n¨²meros de los Presupuestos Generales del Estado. Tres mi.,lones de parados, cobertura insuficiente del seguro de desempleo: menos dotaciones presupuestarias; ingentes masas dinerarias para las Autopistas, recorte brutal para las sociedades an¨®nimas laborales y cooperativas; incremento de la inversi¨®n militar, dotaci¨®n cero para los minusv¨¢lidos... y as¨ª un largo etc¨¦tera.Sencillamente, esos presupuestos valen para cualquier cosa menos para relanzar una esperanza de cambiar las cosas en relaci¨®n a la lucha contra el paro o para mejorar la condici¨®n de vida de amplias mai;as desprotegidas y desasistidas. No estamos, pues, ante un &ro que responda a una correcci¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica, sino a su contrario. Pero, es m¨¢s, parece que todo ello pivota sobre un supuesto incremento del produeto bruto y de una tasa de ~.nflaci¨®n. En los dos casos no han coincidido las previsiones con los resultados finales. En surria, de mantenerse el cuadro macroecon¨®mico presupuestado la conclusi¨®n es clara: m¨¢s de sigualdad, menos justicia social. Pero tambi¨¦n menos desarrollo econ¨®mico. No es un problerila de prevenci¨®n aprior¨ªstica, sino sencillamente de "n¨²meros",de matem¨¢ticas corrientes y molientes. Quien est¨¦ de acuerdo con estos Presupuestos, que lo diga. Que lo diga, porque loss?lencios, ahora, otorgan.