Imaginaci¨®n y mentira

Nos quisi¨¦ramos referir a la carta publicada en su diario el pasado d¨ªa 19 de octubre con el t¨ªtulo de Imaginaci¨®n andaluza.No deseamos entrar en la opini¨®n de Pablo Bach, que escribe dicha carta, sobre la Feria del Libro celebrada recientemente en Francfort, pero s¨ª cuando afirma que tiene la sospecha de que la mayor¨ªa de los redactores de su peri¨®dico es andaluza por la imaginaci¨®n que derrocha, lo que ha convertido a su peri¨®dico en uno de los m¨¢s mentirosos de Europa.

Sobre dicha opini¨®n quisi¨¦ramos puntualizar que, efectivamente, los andaluces derrochamos imaginaci¨®n, pero esto no es una plaga que lo contamine todo, como nos quiere hacer ver que ocurre en su peri¨®dico.

Durante toda nuestra historia tenemos muchos ejemplos que demuestran que sornos un pueblo imaginativo. C¨®mo si no hubi¨¦ramos podido construir la Alhambra o la Giralda, c¨®mo si no hubi¨¦ramos pintado el Guernica o Las meninas, c¨®mo si no hubi¨¦ramos escrito los Cuentos y leyendas o hubi¨¦ramos acompa?ado a Col¨®n en una empresa tan incierta.

Por lo que s¨ª somos imaginativos, pero ello no significa sin¨®nimo de mentirosos. Si este se?or hubiera meditado se dar¨ªa cuenta de que no puede generalizar a todo un pueblo ni igualar dos t¨¦nminos diferentes en una misma significaci¨®n.

Adem¨¢s se refiere a un redactor para poner un ejemplo, llamado Francesc Arroyo. No creemos que con este nombre sea. andaluz. Se llamar¨ªa Paco Arroyo o Curro Arroyo, pero nunca Francesc Arroyo- Alumnos de octavo curso de EGB del colegio Nuestra Se?ora de F¨¢tima.