Un departamento m¨¢s liberalizador

Luis Velasco, secretario de Estado de Comercio desde 1983, es el gran perdedor en la remodelaci¨®n de primeros niveles del ministerio. Militante hist¨®rico del PSOE, es considerado el ala m¨¢s progresista del departamento. Por ello, en una primera lectura, los cambios org¨¢nicos de Econom¨ªa y Hacienda determinan una orientaci¨®n liberalizadora en su filosof¨ªa. M¨¢xime si Velasco es relevado por Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, sin duda el secretario de Estado m¨¢s genuinamente liberal. Velasco, que ha tenido problemas de comunicaci¨®n de sus hom¨®logos y con los dos ministros del ramo (Boyer y Solchaga), no ha ocultado tampoco profundas discrepancias ideol¨®gicas con el ministerio, la ¨²ltima de las cuales ha sido el decreto liberalizador de las inversiones espa?olas en el extranjero. Velasco ha sido aspirante al cargo de ministro en las dos ocasiones en las que ha habido cambios en el Ejecutivo.La presencia de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez en Comercio supone una ruptura con el corporativismo del cuerpo de t¨¦cnicos comerciales del Estado. Asimismo acercar¨¢ el ¨¢rea de Comercio al resto del ministerio. La lejan¨ªa de despachos (Comercio est¨¢ instalado en Cuzco, mientras que el ministro tiene su sede principal en la calle Alcal¨¢) y el desinter¨¦s de Boyer por las cuestiones comerciales, alejaron progresivamente a Comercio de los centros de poder del departamento. Tambi¨¦n servir¨¢ para dar al comercio espa?ol un tinte m¨¢s decididamente liberalizador. Sin embargo,, es dificil no interpretar el cambio de gorro de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez como una p¨¦rdida de su poder omn¨ªmodo en las cuestiones coyunturales.

En cuanto al ascenso de Guillermo de la Dehesa a la Secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa, confirma de nuevo la l¨ªnea seguida por Solchaga. De la Dehesa es amigo personal del ministro (y de Miguel Boyer) y en muchas ocasiones hab¨ªa manifestado su inter¨¦s por abandonar la Administraci¨®n y entrar en la iniciativa privada. No es militante socialista y su persona es la representaci¨®n permanente del enfrentamiento de Velasco con toda una forma de hacer la pol¨ªtica econ¨®mica.

Sin embargo, lo m¨¢s significativo del cambio es la potenciaci¨®n del ¨¢rea de Hacienda en la persona de Jos¨¦ Borrell. Muchos de los enfrentamientos del secretario de Estado de Hacienda con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez estaban contenidas en la separaci¨®n de conceptos entre ingresos (Hacienda) y gastos (Econom¨ªa) del presupuesto, verdadero c¨¢ncer del ministerio. Borrell es el ganador de la pugna; su confirmaci¨®n, acentuada por las nuevas funciones que asumir¨¢, supone toda la confianza de Solchaga en ¨¦l. Borrell, se desprender¨¢ de Mart¨ªn Seco, el tanque de Hacienda, que deber¨¢ buscar otros caminos profesionales. Es l¨®gico pensar que le recompensar¨¢n los muchos servicios prestados.

En muchas ocasiones se dijo que Solchaga aplazaba la remodelaci¨®n porque ten¨ªa toda la libertad para sustituir a quien quisiese, pero quiz¨¢ no para elegir a los nuevos responsables del departamento. La ausencia de guerristas en el esquema del ministerio indica que Solchaga ha jugado a fondo y ha ganado.