Italia vuelve sobre el 'enigma' Pirandello
Comienzan a caer los prejuicios que entorpecieron elestudio de un autor que revolucion¨® la escena

Italia celebra hoy el 50 aniversario de la muerte de Luigi Pirandello, considerado "el escritor italiano m¨¢s enigm¨¢tico". Desde comienzos del a?o el mundo cultural se interesa por el dramaturgo, nacido en Agrigento (Sicilia), en 1867, y fallecido el 10 de diciembre de 1936, a causa de una pulmon¨ªa, en Roma. Los medios de informaci¨®n dedican tambi¨¦n grandes espacios al misterioso escritor que, como todos los profetas, tampoco lo fue en su tierra.Los especialistas de Pirandello y continuadores de su prosa como, por ejemplo, Leonardo Sciascia, el mayor escritor siciliano actual, han sido acosados ¨²ltimamente por las televisiones de todo el mundo para ahondar en el genio de Pirandello. Al igual que su tierra de origen, era un hombre misterioso, lleno de humores profundos y bien encajado en la vida, hasta el punto que sol¨ªa decir: "La vida o se vive o se escribe".
Desde Mil¨¢n ha partido una exposici¨®n pirandelliana que recorrer¨¢ Italia; presenta una panor¨¢mica de su vida y sus obras. Y en Agrigento, su ciudad, se prepara, organizado por el director del Centro de Estudios Pirandeliano, Ezio Lauretta, un imponente congreso internacional para estudiar, a medio siglo de distancia, la grandeza del escritor, que fue al tiempo amante de lo c¨®mico, lo grotesco y lo dram¨¢tico.
Como Marinetti y Pound
Como ha pasado con Ezra Pound y con Marinetti, profeta este ¨²ltimo del futurismo, tambi¨¦n a Pirandello le ha da?ado su pertenencia m¨¢s o menos convencida al fascismo de Benito Mussolini. Y puesto que la cultura en los ¨²ltimos 30 a?os en Italia ha estado dominada por la Izquierda progresista, Pirandello ha sido un autor admirado, le¨ªdo, estudiado, pero al mismo tiempo temido. S¨®lo ahora que empiezan a caer ciertos prejuicios se est¨¢ intentando ir a fondo de la obra de este genial siciliano, que ya en 1904 hab¨ªa sido descubierto en el extranjero.
Hijo de un comerciante garibaldino y de una madre liberal burguesa, vivi¨® el drama de la locura de su esposa, que muri¨® en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica, y de sus dos hijos, Esteban y Fausto, que conocieron la guerra y la c¨¢rcel Y a eso tuvo que a?adir el desplome econ¨®mico de su padre, que le oblig¨® a salir adelante con su solo trabajo de escritor.
Y si es verdad que en cierto momento cay¨® tambi¨¦n ¨¦l en las redes del fascismo, tampoco hay que olvidarse que cuando se abri¨® su testamento, los primeros desencantados fueron los fascistas. Le hab¨ªan preparado un funeral solemne y espectacular pero el dramaturgo les dio la sor presa final: pidi¨® que su cuerpo tras ser arrastrado hasta el cementerio por el carro de los pobres, fuera quemado. A Pirandello le hubiese gustado que sus cenizas se esparciesen al viento pero al final fueron conservadas y hoy se hallan en su antigua casa de campo El caos, entre Agrigento y Porto Empedocle.
Competir con la vida
Italia medita hoy para descubrir lo que a¨²n queda de escondido en la obra genial del autor de Seis personajes en busca de autor, El difundo Mat¨ªas Pascal, El placer de la honradez, Enrique IV, Cada uno a su manera y otras. Como ha escrito Alfredo Giuliani en La Repubblica, el arte de Pirandello ,les una incesante competici¨®n dial¨¦ctica con la vida, un enfrentamiento perpetuo, tragic¨®mico con los cuerpos y con las sombras de los hombres".
Quienes trabajaron con ¨¦l y a¨²n viven ponen hoy de relieve, sobre todo, la calidad humana del dramaturgo siciliano, lo que viene a confirmar algo que siempre se hab¨ªa dicho de ¨¦l, fuera y dentro de Italia: casi m¨¢s que su teor¨ªa, lo que encandilaba a la gente era su humanidad.
Vera Vergani, que a los 20 a?os interpret¨® Seis personajes en busca de autor, recuerda que Pirandello daba a los actores "absoluta libertad". Recuerda el dolor del dramaturgo en el estreno de Seis personajes en busca de autor, cuando el p¨²blico no entendi¨®: "El p¨²blico protest¨® violentamente contra el autor, como si hubiese traicionado el teatro. Nadie lo comprendi¨®. Y Pirandello se qued¨® encerrado en mi camerino hasta que el p¨²blico se fue y la platea qued¨® vac¨ªa".
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