La peseta goza de buena salud, seg¨²n Solchaga

La estabilidad de la peseta con el resto de las divisas, objetivo expresado ayer oficialmente -Carlos Solchaga declar¨® que "la peseta goza de buena salud"-, ser¨¢ conjugada previsiblemente con una depreciaci¨®n respecto al marco alem¨¢n en el mercado espa?ol de divisas, a partir de hoy. Esto favorecer¨ªa sobre todo a los intereses de los exportadores espa?oles, al sector tur¨ªstico y a las inversiones germanas hacia Espa?a, al tiempo que podr¨ªa moderar la creciente expansi¨®n de las compras a la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA). En cambio, los deudores en marcos -cerca de medio bill¨®n de pesetas- ver¨¢n encarecidos sus pagos.El ministro espa?ol de Econom¨ªa y Hacienda afirm¨® tambi¨¦n: "No sentimos preocupaci¨®n ni por una devaluaci¨®n de nuestra moneda, que no estar¨ªa justificada, ni por su eventual apreciaci¨®n, que consideramos inconveniente. La peseta no deber¨ªa sufrir variaciones significativas".

Si el mercado de divisas confirma las palabras de Solchaga, la peseta podr¨ªa combinar la pretendida estabilidad respecto al conjunto de divisas con una depreciaci¨®n frente al marco revaluado, adicional a la del 8% registrada en 1986. El diferencial de inflaci¨®n entre los dos pa¨ªses ha sido del 9%. y los intercambios de mercancias resultan desfavorables para Espa?a.

Pese a que el turismo y las inversiones alemanas parecen haber mantenido en 1986 el saldo favorable a Espa?a en el conjunto de ingresos y pagos a la RFA, el d¨¦ficit comercial se ha duplicado. A finales de noviembre pasado iba por 262.507 millones de pesetas.

Reducci¨®n del d¨¦ficit

Este d¨¦ficit podr¨ªa ahora p liarse. Con un marco revaluado, a los alemanes que compren productos espa?oles (por 400.000 millones de pesetas en enero-noviembre ¨²ltimos), ¨¦stos le saldr¨¢n m¨¢s baratos y quiz¨¢ compren m¨¢s. A la inversa, sus ventas a Espa?a (por 661.000 millones en las mismas fechas) perder¨¢n otra parte de la ventaja ganada en los dos primeros desarmes arancelarios.A los seis millones de turistas alemanes que visitan cada a?o Espa?a sus marcos les permitir¨¢n comprar m¨¢s servicios o productos. Los inversores y prestamistas lograr¨¢n al cambio mayores rendimientos.