Fuertes presiones financieras tuvieron como efecto derivado el suicidio de Coca

La acusaci¨®n m¨¢s fuerte contenida en la querella criminal presentada por los Coca contra los m¨¢ximos dirigentes de Banesto es el delito contra la vida y persona del banquero suicidado. Ignacio Coca padec¨ªa una fuerte depresi¨®n, que se agudizaba en los momentos de m¨¢xima tensi¨®n en las negociaciones con Banesto, seg¨²n se dice en el historial de tratamiento cl¨ªnico del doctor Jos¨¦ Pozuelo Utanda, que se adjunta en el documento. El m¨¦dico habl¨® con Coca cuatro d¨ªas antes de su suicidio, encontr¨¢ndole "en un estado de suma angustia, prometi¨¦ndome que cuando acabara todo el asunto ya se cuidar¨ªa".

La descripci¨®n del delito contra la persona y vida de Ignacio Coca por parte de los cuatro directivos de Banesto, se sustenta en que eran conocedores de que desde los ¨²ltimos meses de 1979, es decir, un a?o despu¨¦s de la operaci¨®n de fusi¨®n de los dos bancos, el financiero adolec¨ªa de grave enfermedad ps¨ªquica depresiva, lo que ellos percib¨ªan por el frecuente trato que manten¨ªan con ¨¦l, "apreci¨¢ndola en sus retardos ps¨ªquicos con muy deficiente expresi¨®n oral e incluso retardos motores".La enfermedad ten¨ªa periodos de agravaci¨®n intensa coincidentes con las ocasiones en las que las negociaciones de ambas partes supon¨ªan mayor compromiso personal y patrimonial de Coca. Los querellantes sostienen que los directivos de Banesto ejercieron constante presi¨®n sobre el ¨¢nimo de Coca "para exigirle que entregara su patrimonio al banco en compensaci¨®n de prestaciones cuya cifraci¨®n elevaron exagerada e infundadamente, siendo efecto derivado de tal presi¨®n la muerte que a si mismo se produjo don Ignacio".

El abogado estima que la investigaci¨®n sumarial ayudar¨¢ a definir la figura delictiva que tal actuaci¨®n entra?a, "que bien pudiera ser la de homicidio del art¨ªculo 407 del C¨®digo Penal, que en la apreciaci¨®n de su culpabilidad pudiera ser la de dolo eventual con posible estimaci¨®n de la cualificada atenuante de preterintecionalidad del numero 4 del art¨ªculo noveno, o la de imprudencia punible del art¨ªculo 565 del mismo cuerpo legal".

La querella, que en este aspecto es muy dura, se centra en la persona de L¨®pez de Letona, pese a que este no lleg¨® a Banesto hasta abril de 1986, es decir, dos meses antes del suicidio. El actual vicepresidente de Banesto ejerci¨®, seg¨²n el documento, una fuerte presi¨®n para que Coca aceptara el criterio que le impon¨ªa sin concederle "la menor posibilidad de r¨¦plica respecto a la ordenaci¨®n y satisfacci¨®n por Coca al banco de las enormes cantidades de principal y notoriamente desproporcionados intereses".

Vuelva usted ma?ana

A partir de una fecha que no se determina, Letona dej¨® de recibir al banquero, lo que le hizo crecer "la angustia y depresi¨®n al extremo de que el 26 de junio puso fin a su vida suicid¨¢ndose. Este comportamiento de L¨®pez de Letona en l¨¢ situaci¨®n que le constaba vino a ser el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena causal de tal triste efecto".El documento es reiterativo en la insistencia de presiones "tenaz y permanentemente ejercidas por los directivos de Banesto sobre la persona de Ignacio Coca para obligarle contra su libre voluntad a realizar pactos, suscribir convenios y sedicentes p¨®lizas de cr¨¦dito en las que se le forzaba a contraer obligaciones, a aceptar la desnaturalizaci¨®n con que se presentaban documentos -p¨®lizas- en los que se encubr¨ªa la realidad para eludir calificaciones il¨ªcitas, delictivas y, en suma, a poner su total patrimonio con implicaci¨®n de su ruina al arbitrio y decisi¨®n del banco".

Sin embargo, el testimonio m¨¢s dram¨¢tico lo da el doctor Pozuelo en el historial cl¨ªnico que se aporta en la querella, en el que describe el ¨²ltimo mes de vida de Ignacio Coca: "El d¨ªa 14 de junio", escribe Pozuelo, "me llam¨® la familia con urgencia porque el paciente hab¨ªa sufrido un gran retroceso, explic¨¢ndome las grandes presiones a que estaba siendo sometido, lo cual le creaba una gran preocupaci¨®n. Al visitar al paciente, lo encontr¨¦ muy angustiado, deprimido, coment¨¢ndome que estaba en una situaci¨®n imposible con el Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, que el vicepresidente nuevo no le recib¨ªa, que al m¨¢s alto nivel se le cerraban todas las puertas y que s¨®lamente pod¨ªa ver a una persona a un nivel administrativo m¨¢s bajo que no pod¨ªa tomar decisiones".

"Dada la situaci¨®n ansioso depresiva en que se encontraba", contin¨²a Pozuelo, "se le recomendo de nuevo el ingreso en cl¨ªnica, lo cual rechaz¨® diciendo que en ese momento le era de todo punto imposible porque ten¨ªa que solucionar el problema con el banco, en forma de cualquier arreglo por malo que fuera para ¨¦l (el paciente) con tal de acabar con todo este asunto que durante tantos a?os tantas tensiones le hab¨ªa creado. Se le aument¨® el tratamiento para tratar el insomnio que hab¨ªa aparecido de manera pertinaz en los ¨²ltimos d¨ªas. En mi conversaci¨®n, hacia el 22 de junio, encontr¨¦ que el paciente estaba en un estado de suma angustia, prometi¨¦ndome que cuando acabara todo el asunto ya se cuidaria, pero que por aquel entonces se le exig¨ªa en el banco algo que ¨¦l no pod¨ªa hacer y que no sab¨ªa c¨®mo iba a acabar todo aquello. Despues de esta llamada no volv¨ª a saber nada del paciente hasta que la familia me llam¨® d¨¢ndome a conocer la tragedia final".

Ignacio Coca se suicid¨® el 26 de junio pasado, dispar¨¢ndose un tiro en la cabeza.