El cad¨¢ver de Brenan se usar¨¢ para pr¨¢cticas, seg¨²n deseo del escritor
El cad¨¢ver del hispanista Gerald Brenan, fallecido a los 92 a?os por una insuficiencia cardiaca, a las once de la noche del lunes, en su casa de Alhaur¨ªn el Grande (M¨¢laga), fue enviado en la noche de ayer a la facultad de Medicina de M¨¢laga para que sirva para hacer pr¨¢cticas a los estudiantes. De este modo se cumpli¨® la ¨²ltima voluntad del hispanista, expresada en un documento firmado en 1981 y en poder de dicha facultad. Con anterioridad se hab¨ªa especulado sobre el lugar de enterramiento, si en M¨¢laga o en la localidad donde resid¨ªa. Definitivamente, no habr¨¢ tumba para las flores funerarias.
Un nieto del escritor, Stephan Corre, ratific¨® al alcalde de Alhaur¨ªn el Grande, Francisco Jim¨¦nez Diez, la decisi¨®n del escritor de donar su cuerpo para pr¨¢cticas de medicina. Conforme a su deseo, se evit¨® la presencia de s¨ªmbolos religiosos en la capilla funeraria, instalada en su domicilio. Con anterioridad, un portavoz de la facultad de Medicina explic¨® la posibilidad de anular el testamento si sus familiares as¨ª lo quer¨ªan, debido al mal estado del cad¨¢ver tras la larga enfermedad.El fuerte coraz¨®n de Brenan lo mantuvo vivo pese a los sucesivos agravamientos de su estado. Brenan empeor¨® durante la ma?ana del domingo y, tras administr¨¢rsele varios medicamentos, se logr¨® una recuperaci¨®n ef¨ªmera. La gravedad se acentu¨® de nuevo el lunes.
"Mire, doctor, ?no cree que estar¨¦ mejor muerto que vivo?",, pregunt¨® Brenan este verano a su m¨¦dico habitual, Francisco Burgos. El autor de Al sur de Granada hab¨ªa perdido la visi¨®n y desde hace varios meses se encontraba postrado en su lecho. Francisco Burgos record¨® que Brenan echaba particularmente de menos el leer y el escribir.
Burgos evoc¨® tambi¨¦n la austeridad del escritor y su escaso inter¨¦s por los homenajes. Durante su ¨²ltimo per¨ªodo de consciencia, hasta el verano pasado, Brenan sol¨ªa recibir m¨²ltiples visitas y participaba en charlas en las que evocaba sus publicaciones.
Tras su muerte, el Ayuntamiento de Alhaur¨ªn inici¨® los tr¨¢mites para su enterramiento. Se dud¨® entre esa localidad y M¨¢laga, donde est¨¢ sepultada su esposa. Tras sucesivas especulaciones, el nieto de Brenan, residente en Par¨ªs, corrobor¨® la voluntad de su abuelo. El traslado del cad¨¢ver a la universidad se ten¨ªa previsto adelantarlo a la hora del sepelio anunciada para hoy, ya que era necesario que fuese entregado antes de cumplirse 24 horas del ¨®bito.
En su casa de La Ca?ada de las Palomas, Josefa Vera y Mar¨ªa del Carmen Garc¨ªa, las enfermeras que lo cuidaron durante los dos ¨²ltimos a?os, velaban junto a la chimenea. La capilla f¨²nebre estaba instalada en una escueta y estrecha habitaci¨®n de la planta baja. Sus cuidadores recordaban la exquisita educaci¨®n de Don Geraldo, como le llamaban popularmente, hasta en los momentos m¨¢s dificiles de su enfermedad.
Los conocidos, alguna representaci¨®n oficial y periodistas fueron los ¨²nicos que se acercaron a su domicilio, una casa aislada de dos pisos ubicada entre plantaciones de naranjos y con un bello porche, a la que se accede por un accidentado camino.
Fundaci¨®n Brenan
Mientras, en el pueblo, la muerte del anciano hispanista era el comentario un¨¢nime. Brenan ha legado las dos casas de su propiedad a su antigua compa?era, Linda Nicholson.Su biblioteca pasar¨¢ de momento al Ayuntamiento de Alhaur¨ªn el Grande, que la ceder¨¢ a la Fundaci¨®n Brenan, instituci¨®n fundada hace algo m¨¢s de un a?o y que ha atendido econ¨®micamente al escritor en los ¨²ltimos tiempos. La biblioteca est¨¢ compuesta por unos 4.000 vol¨²menes. En el archivo, seg¨²n el m¨¦dico de cabecera del escritor existen algunos dietarios in¨¦ditos cuyo contenido se desconoce.
En el domicilio de Brenan se recibi¨® ayer gran n¨²mero de telegramas de condolencia procedentes de personalidades de la cultura de todo el mundo.
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