Federico Sope?a, homenajeado en su 70? aniversario

El music¨®logo y acad¨¦mico de Bellas Artes Federico Sope?a, ex director del Museo del Prado, cumpli¨® el pasado domingo 70 a?os, algunos menos que el n¨²mero de personas que se reunieron en la noche del s¨¢bado para rendirle un homenaje. El acto se celebr¨® en un restaurante madrile?o y a ¨¦l asistieron, entre otros, Jos¨¦ Luis L. Aranguren, Pedro La¨ªn, Luis Angel Rojo, Jos¨¦ Luis Pinillos y Rafael Lapesa, adem¨¢s de compositores y cr¨ªticos musicales. Sope?a, alejado de la vida p¨²blica, escribe ahora una biografla sobre Manuel de Falla.La tarde del homenaje, Sope?a, ya recuperado de una reciente y grave enfermedad, la pas¨® en su casa, recibiendo llamadas, viendo la televisi¨®n y leyendo durante los espacios publicitarios un libro sobre la vida de H¨®lderlin. Sope?a se encontraba especialmente feliz por un mensaje de adhesi¨®n de los Reyes en el que se le felicita por la larga y ejemplar vida al servicio de las Bellas Artes". "Mi trayectoria como escritor y cr¨ªtico musical ha sido y es un intento de ligar la m¨²sica con todos los aspectos de la cultura", se?ala a modo de resumen. Tarea nada f¨¢cil, a juzgar por la .sordera" que siempre ha caracterizado a los intelectuales espa?oles, "m¨¢s cercanos al mundo visual de las artes que al de los sonidos", seg¨²n dice.

Sope?a, que ha mantenido siempre una triple presencia en el mundo de la cultura, como music¨®logo y profesor, pol¨ªtico y sacerdote, comenz¨® sus labores como cr¨ªtico cuando ten¨ªa 22 a?os y es autor de m¨¢s de una docena de libros, entre los que se incluyen M¨²sica y literatura y una Historia de la m¨²sica, escrita cuando ten¨ªa 27 a?os, que sigue siendo un manual imprescindible para profesionales y aficionados. Gald¨®s, Picasso y Maliler son tres nombres que aparecen en los t¨ªtulos de varias de sus obras. Sobre c¨®mo ha casado las tres facetas de su vida, responde: "Mal, a trompicones, con disgustos por todas partes".

El music¨®logo Antonio Gallego, uno de los disc¨ªpulos de Sope?a presente en el acto, destac¨® la generosidad intelectual de su maestro, enel sentido de que disc¨ªpulos suyos, de L¨®pez Cobos a Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, abarcan distintas generaciones.