Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Fern¨¢ndez
Un enamorado de las plazas espa?olas
Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Fern¨¢ndez, de 66 a?os, arquitecto jubilado, ha dedicado m¨¢s de 40 a?os al estudio de las plazas espa?olas. Por algo entiende que ¨¦stas fueron durante siglos el centro vital de la comunidad, "donde se celebraba todo, desde bautizos hasta ajusticiamientos y proclamaciones de los reyes. Hoy el autom¨®vil y el individualismo han cambiado radicalmente el concepto de las plazas". Jos¨¦ Luis Garc¨ªa ha recopilado en un libro, con 1.000 dibujos, las plazas m¨¢s caracter¨ªsticas.
Naci¨® en Mieres y s¨®lo pudo cursar lo que le gustaba -la arquitectura- despu¨¦s de casado, ya con cuatro de los seis hijos que tiene. Antes estudi¨® para ayudante de obras p¨²blicas, por deseo expreso de su padre, quien deseaba para su hijo "una carrerita corta y de porvenir". Deportista, amante sobre todo del f¨²tbol y del baloncesto -entre ¨¦l y un amigo crearon el primer club de baloncesto en Lugo-, echa de menos las salidas al campo y los recorridos de anta?o, y su gran pasi¨®n a¨²n sigue siendo la pintura. "A mis seis hijos he tratado de inculcarles una afici¨®n distinta a su profesi¨®n", afirma, porque las aficiones son "important¨ªsimas".Entre sus proyectos se encuentra desde la proyecci¨®n de un telef¨¦rico hasta unas viviendas para los ingenieros de un embalse. No es una persona capaz de pasarse horas y horas encerrado; prefiere conocer de cerca el objeto de estudio, de ah¨ª que recorriera multitud de pueblos y ciudades espa?olas. Durante a?os estuvo encargado del material de dragado de los puertos espa?oles, por lo que se vio agradablemente obligado a recorrer el litoral espa?ol. De esta forma comenz¨® el estudio, la meditaci¨®n y el dibujo de las plazas p¨²blicas.
No cree que se pueda hablar de una plaza espa?ola por excelencia. "La plaza formal aparece cuando la Administraci¨®n encarga el proyecto a un profesional. ?ste es el caso de la plaza Mayor de Valladolid -primera de las grandes plazas espa?olas-, generada por el deseo de Felipe II, ya que hab¨ªa nacido all¨ª. La plaza adquiere as¨ª un car¨¢cter oficial, como los conventos y los grandes palacios". Sin embargo, "las de pueblos peque?os o de ciudades menores son m¨¢s populares y libres en el trazado, como la de Medina del Campo, del siglo XV. En todas participa el pueblo, ya sea mediante la aportaci¨®n de dinero, como en el caso de la de Valladolid, financiada por la corona y por la ciudad mediante un impuesto sobre el vino que los frailes no quisieron pagar, o como la de Segovia, en la que todos est¨¢n obligados a trabajar en su construcci¨®n; ambas son del siglo XVI".
Desde hace dos a?os, Garc¨ªa Fern¨¢ndez estudia el urbanismo espa?ol en Am¨¦rica, y document¨¢ndose sobre los tama?os de las parcelas en una ciudad medieval, reconstruy¨® una te¨®rica ciudad antigua con datos geom¨¦tricos ciertos y demostrar que los or¨ªgenes de la ciudad en la Am¨¦rica espa?ola no fueron, a partir de tratadistas del Renacimiento italiano y de algunos modelos de ciudades francesas o alguna espa?ola, sino que posiblemente se desarrollaron a partir de Petra y Sapobla, dos ciudades mallorquinas que se hacen en 1300 en Espa?a, ya que el tama?o de ambas parcelas es muy semejante". Los franciscanos fundaron m¨¢s ciudades en Am¨¦rica que las que fundan los conquistadores, y este hecho apoya su teor¨ªa, ya que la orden pose¨ªa un convento muy importante en Mallorca, y trasladaron el modelo de ciudad al nuevo continente.
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