Los ni?os del c¨¢ncer
La quimioterapia, principal arma contra la segunda causa de mortalidad infantil
Javier, Laura, Sergio o Mar¨ªa no saben siquiera cu¨¢l es el nombre de su enfermedad. Les han dicho que padecen una dolencia grave, de la que tendr¨¢n que tratarse durante mucho tiempo. Han perdido el pelo por los efectos de la medicaci¨®n, faltan con frecuencia al colegio o han dejado de ir a ¨¦l y s¨®lo en ocasiones pueden desarrollar una vida casi normal. Son ni?os enfermos de c¨¢ncer, una palabra que muchos m¨¦dicos y padres procuran evitar ante ellos.El c¨¢ncer existe tambi¨¦n en los primeros a?os de la vida y se presenta con unos rasgos bien diferenciados de los de la edad adulta. La oncolog¨ªa pedi¨¢trica es una nueva especialidad de la medicina espa?ola, habitual en otros pa¨ªses, que ha surgido como necesidad ante el tratamiento de los tumores infantiles. "Las caracter¨ªsticas cl¨ªnicas y biol¨®gicas del c¨¢ncer infantil son diferentes a las que acompa?an a los procesos neopl¨¢sicos de los adultos, como consecuencia tanto de la enfermedad en s¨ª misma como de las distintas formas en que reacciona el organismo del ni?o ante los tratamientos", declara Mercedes Bern¨¢cer, pediatra especializada en hemato-oncolog¨ªa de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid.
El c¨¢ncer es la segunda causa de mortalidad infantil, por delante de las enfermedades respiratorias y las cardiopat¨ªas. En Espa?a s¨®lo los accidentes ocasionan mayor n¨²mero de muertes entre la poblaci¨®n menor de 15 a?os. Los tumores infantiles m¨¢s frecuentes son las leucemias (30%), los que afectan al sistema nervioso (20%), los linfomas (14%) y los neuroblastomas (11%).
Sin cifras
Con rigor no se puede precisar cu¨¢ntos ni?os padecen elancer en Espa?a, ya que muchos de los afectados por esta enfermedad -especialmente los que viven en zonas alejadas de los grandescentros hospitalarios- llegan a morir sin haber sido correctamente diagnosticados. El Registro Nacional de Tumores Infant¨ªles recogi¨® entre: 1980 y 1985 m¨¢s de 2.700 casos, aunque el n¨²mero de tumores existentes realmente podr¨ªa multiplicar por cuatro esta cifra. Los especialistas no disponen de suficientes datos, pero consideran que cada a?o se producen en Espa?a unos 100.000 nuevos casos de c¨¢ncer, incluyendo a pacientes de todas las edades.
La intervenci¨®n quir¨²rgica, la radioterapia y la quimioterapia son b¨¢sicamente las tres armas para luchar contra la enfermedad del c¨¢ncer. En muchos casos es posible la combinaci¨®n de estos procedimientos, lo que aumenta su eficacia. Hoy es tan elevado el grado de comunicaci¨®n e intercambio de informaci¨®n entre los principales hospitales del mundo que "el tratamiento que se ofrece en Espa?a a un ni?o afectado de c¨¢ncer", dice la doctora Bern¨¢cer, "no es inferior en modo alguno del que puede recibir en otro pa¨ªs de Europa o en Estados Unidos, siempre que se realice en un centro hospitalario en el que existan las especialidades de he matolog¨ªa y oncolog¨ªa infantil".
La qu¨ªrnioterapia es el m¨¦todo m¨¢s empleado para combatir la enfermedad. No a todos los pacientes se les puede aplicar radioterapia y son muy pocos los que admiten la posibilidad de un transpiante de m¨¦dula ¨®sea. En cambio, ya hoy son excepcionales los casos que no pueden ser tratados con quimioterapia, un m¨¦todo que ofrece resultados cada vez m¨¢s esperanzadores.
El ¨ªndice de supervivencia actual en las leucemias infantiles tratadas con quimioterapia se acerca al 80%, seg¨²n se puso de manifiesto en el cuarto congreso internacional para el tratamiento de leucemias infantiles, celebrado en Roma, entre el 7 y el 12 de febrero, con participaci¨®n de varios especialistas espa?oles.
El aumento del ¨ªndice de supervivencia ha aumentado espectacularmente. En la d¨¦cada de los cincuenta la mortalidad por esta causa era total. Ya en los a?os sesenta se empieza a hablar de supervivencia, con una estad¨ªstica que se sit¨²a en el 20%; hasta llegar al ¨ªndice actual del 80%, siempre en ni?os afectados de leucemia y despu¨¦s de transcurridos seis a?os desde el diagn¨®stico de su enfermedad.
La quimioterapia consiste en interferir el metabolismo de la c¨¦lula cancer¨ªgena, actuando sobre el ADN (sustrato gen¨¦tico del organismo) e impidiendo su multiplicaci¨®n. Su empleo empez¨® a generalizarse en el mundo en los a?os cincuenta, y hoy, cuando ya se dispone de suficiente n¨²mero de drogas, los investigadores centran su estudio en el comportamiento del tumor bajo el efecto de la propia medicaci¨®n que lo combate.
En la actualidad se trata de hallar un m¨¦todo que permita saber en qu¨¦ momento el enfermo est¨¢ ya curado o en qu¨¦ fase de desarrollo se encuentra su proceso de curaci¨®n. Algunas de las ¨²ltimas drogas aplicadas a los protocolos de quimioterapia son la if¨®sfamida, la mitoxantrona y la 5-azacitidina, que permiten una aplicaci¨®n m¨¢s directa y precisa, con tratamientos m¨¢s cortos. No obstante, siguen produciendo efectos secundarios dificiles de controlar.
Trasplantes
Actualmente se vive el boom de la t¨¦cnica de los trasplantes de m¨¦dula ¨®sea, especialmente adecuados para leucemias agudas de tipo mieloide o linfoide, y para algunos tumores s¨®lidos que no responden al tratamiento. En Espa?a se practican m¨¢s de 100 trasplantes al a?o. Uno de los pioneros de esta t¨¦cnica es el doctor Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez Ra?ada, jefe del Servicio de Hematolog¨ªa del Hospital de la Princesa, de Madrid, para quien, en contra de lo que muchos creer, ¨¦sta no es una t¨¦cnica para pacientes terminales, sino que se aconseja para las etapas tempranas de la enfermedad".
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