El jefe del III Cuerpo de Ej¨¦rcito pasa al retiro

El general Antonio Fichera, jefe del III Cuerpo de Ej¨¦rcito, obtuvo la gracia de poder pedir su pase a retiro, lo que le fue concedido de inmediato. El general Fausto Gonz¨¢lez, jefe de la IV Brigada de Paracaidistas, le relev¨®, y asegur¨® que la tranquilidad reinaba en su regi¨®n militar.El general Ernesto Alais, al mando de las tropas leales del II Cuerpo de Ej¨¦rcito. venido hasta los aleda?os de la capital federal para sofocarla sublevaci¨®n de Campo de Mayo, continuaba asegurando que tomar¨ªa la Escuela de Irfanter¨ªa, tal como se le hab¨ªa ordenado.

Sin embargo, dej¨® en Z¨¢rate, a 100 kil¨®metros de la capital argentina, la caballer¨ªa militar blindada de Gualeguaych¨² y, s¨®lo con infanter¨ªa, entr¨® en Campo de Mayo e instal¨® su cuartel general en el hospital.

Si el Gobierno de Ra¨²l AIfons¨ªn no quer¨ªa derramamiento de sangre, el general Alais lo quer¨ªa menos, por cuanto no orden¨® levantar un fusil, ni siquiera para amedrentar a las tropas sediciosas de Aldo Rico.

Las verjas de la Escuela de Infanter¨ªa dan sobre la vereda, en las inmediaciones de una estaci¨®n de tren metropolitano que sigue funcionando, y, en numerosas ocasiones, pese a los refuerzos de la polic¨ªa federal, se lleg¨® al cuerpo a cuerpo entre los civiles que se manifestaban y la guardia exterior de los militares sublevados. Intentos de di¨¢logo, insultos, empujones.:. Ayer, la guardia de Infanter¨ªa de los federales dirimi¨® el peligro a base de garrotazos y bombas de gases lacrim¨®genos.

La polic¨ªa hab¨ªa alertado a los vecinos de la zona para que estuvieran preparados a una evacuaci¨®n urgente, en el caso de que los sublevados lanzaran un ataque.

El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, y el jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito, H¨¦ctor R¨ªos Ered¨², se entrevistaron en la noche del s¨¢bado con Rico, sin lograr que depusiera su actitud.