Termina la restauraci¨®n del edificio del Gobierno Civil de Tarragona

La visita de un nutrido grupo de arquitectos de Tarragona, Barcelona y Madrid, organizada el mi¨¦rcoles por el Colegio de Arquitectos tarraconense y el Gobierno Civil de esta ciudad catalana, sirvi¨® de presentaci¨®n del restaurado edificio de la representaci¨®n del Gobierno, construido entre 1961 y 1964 por el arquitecto madrile?o Alejandro de la Sota. La casa, bell¨ªsimo ejemplo de arquitectura racionalista, planeado, construido y dise?ado hasta en sus menores detalles por De la Sota, se hallaba en estado de completo deterioro por inadecuado mantenimiento. El Colegio de Arquitectos de Tarragona logr¨® que el Ministerio del Interior encargara la reforma del edificio a su mismo autor.

La sede del Gobierno Civil de Tarragona, ubicada en la Plaza Imperial Tarraco de dicha ciudad, es un cubo perfecto revestido en piedra gris, con una fachada principal cortada en el primer piso, completamente acristalado, y con una disposici¨®n asim¨¦trica de ventanas y balcones en los pisos superiores. La ¨²nica estructura sobresaliente es el balc¨®n del despacho del gobernador.El proyecto del edificio, realizado por Alejandro de la Sota en 1956, gan¨® en 1957 un concurso del Ministerio del Interior para la construcci¨®n de nueva planta de la sede del Gobierno Civil de Tarragona. El proyecto fue pol¨¦mico desde sus inicios, ya que determinados estamentos del r¨¦gimen franquista no aprobaban la sobriedad de l¨ªneas y la iron¨ªa antiautoritaria de de la Sota, cuyo edificio est¨¢ claramente enraizado en la vanguardia arquitect¨®nica y revela la influencia de maestros como Le Corbusier y Mies Van der Rohe.

De hecho, la construcci¨®n del Gobierno Civil de Tarragona no comenz¨® hasta 1961 y a¨²n entonces estuvo a punto de ser derruido ante las protestas del gobernador civil que deb¨ªa ocuparlo. Fue, curiosamente, la intervenci¨®n personal del ministro de la Gobernaci¨®n, a la saz¨®n el general Camilo Alonso Vega, la que salv¨® la obra de de la Sota.

Estado de abandono

El arquitecto, que a sus 74 a?os combina una salud fr¨¢gil y una mente despierta e ir¨®nica, lo cuenta as¨ª: "Hab¨ªa una visita del ministro a Tarragona y el edificio estaba en construcci¨®n; el gobernador nos hizo formar a todos en la plaza de enfrente y, cuando lleg¨® Alonso Vega, puso sus objeciones a la obra; el ministro pregunt¨® si 'aqu¨¦l era el anteproyecto que hab¨ªa ganado' y si 'se estaba construyendo seg¨²n el, anteproyecto'; cuando le dijeron que s¨ª, exclam¨®, 'entonces, ?qui¨¦n osa protestar?'. As¨ª se salv¨® el edificio; por poco". Pese a todo, los interiores, los servicios y el mobiliario del edificio -cuidadosamente dise?ado hasta en detalles m¨ªnimos por el arquitecto y su hermano, Jes¨²s de la Sota, aplicando t¨¦cnicas artesanales y adaptando-dise?os de Mies Van der Rohe y otros- fueron objeto de un intenso deterioro y abandono en los veinte a?os siguientes y ahora, de la Sota lo ha reparado con la colaboraci¨®n del arquitecto tarraconense Josep Llin¨¤s Carmona, que ha dirigido las obras.

Obras complicadas

"Hemos tocado todas las unidades que componen el edificio con excepci¨®n de los cimientos", dice Josep Llin¨¤s; "se han renovado las instalaciones de fontaner¨ªa, electricidad y telefon¨ªa y hemos reforzado la estructura, con todas las obras que ¨¦sto supone". Durante el tiempo que han durado las obras, el personal del Gobierno Civil ha seguido trabajando entre notables incomodidades. El coste total de la restauraci¨®n asciende a unos 100 millones de pesetas, pero ahora -una vez remozado el edificio- el Colegio de Arquitectos de Tarragona y Alejandro de la Sota est¨¢n en conversaciones con el Ministerio del Interior para restituir el mobiliario y accesorios de acuerdo con el proyecto inicial.