Prudente reacci¨®n de Reagan

Ronald Reagan, despertado a las dos de la madrugada para ser informado de la colisi¨®n del superpetrolero Bridgeton con una mina en el golfo P¨¦rsico, reaccion¨® con cautela ante este incidente, que puede poner a prueba sus promesas de utilizar la fuerza militar contra Ir¨¢n."No estamos considerando la posibilidad de represalias en este rnomento", dijo un portavoz presidencial, Marlin Fitzwater. El presidente convoc¨® una reuni¨®n de sus asesores de seguridad nacional en la Casa Blanca, en la que, adem¨¢s de la situaci¨®n en el Golfo, se analizaron otros temas.

"Todav¨ªa no sabemos qui¨¦n es el responsable. Es dif¨ªcil decir de qui¨¦n es una mina que flota en el mar", explic¨® Fitzwater. El artefacto podr¨ªa ser iraqu¨ª. "Es dif¨ªcil creer que no provenga de Ir¨¢n", dijo, sin embargo, el Pent¨¢gono.

"El incidente no nos har¨¢ reconsiderar nuestra pol¨ªtica. Es un buen ejemplo que justifica nuestra presencia naval", afirm¨® la Casa Blanca. "Es un acto hostil. Ahora hay que dilucidar si estaba dirigido contra nuestros barcos o era una mina perdida", declar¨® el senador Sam Nunn, presidente del Comit¨¦ de Servicios Armados del Senado. El Congreso se ha opuesto, sin ¨¦xito, al abanderamiento norteamericano de los petroleros kuwait¨ªes.

Reagan no alter¨® su agenda y vol¨® por la tarde a su residencia campestre de Camp David, en las monta?as de Maryland, para descansar, despu¨¦s de nombrar al juez conservador William Sessions como nuevo director del FBI.

Si se establece que la mina, que golpe¨® al Bridgeton a 120 millas al sureste de Kuwait, cuando Washington ya estaba a punto de anunciar el ¨¦xito del primer convoy protegido por la flotilla de EE UU, fue colocada por los iran¨ªes, Washington se encontrar¨¢ ante un viejo dilema: decidir si el ataque es suficientemente serio para desatar una represalia y, si se contesta afirmativamente a ello, contra qu¨¦ objetivos y con qu¨¦ contundencia debe responderse.

Represalias no limitadas

Funcionarios no identificados dijeron ayer las represalias no ser¨ªan limitadas por la doctrina de una "respuesta proporcional". Se citan los emplazamientos preparados por Ir¨¢n para los misiles chinos Silkworm, en la boca del estrecho de Ormuz, as¨ª como las bases en el Golfo de las lanchas r¨¢pidas de los Guardias Revolucionarios iran¨ªes, como posibles objetivos de una represalia norteamericana. La Armada de EE UU tiene ¨®rdenes de disparar contra cualquier fuerza que se acerque con intenci¨®n supuestamente hostil.

Los AWACS, aviones radar de vigilancia, el jueves fueron capaces de detectar el movimiento en la pista, antes de despegar, de una patrulla de cazabombarderos iran¨ªes F-4, que se aproximaron al convoy. El incidente de la mina pone de manifiesto la vulnerabilidad de la flotilla norteamericana.

[La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, llam¨® ayer a la calma con una declaraci¨®n pidiendo la libre circulaci¨®n en el Golfo y que no haya "medidas precipitadas", informa Reuter.]