Miedo a envejecer
M¨¢s de cuatro millones de espa?oles est¨¢n en la edad en que comienza a manifestarse el ocaso de la vida
No son viejos todav¨ªa, pero pronto lo ser¨¢n. Tienen entre 55 y 65 a?os, y en Espa?a eran, en 1986, 4.114.000 personas. A¨²n se mantienen activos y en muchos casos conservan una buena salud, pero la proximidad de la jubilaci¨®n y el inevitable declive f¨ªsico hacen que muchos teman envejecer. Un temor que, en ocasiones, precipita la aparici¨®n de trastornos ps¨ªquicos que, en una proporci¨®n cada vez m¨¢s elevada, conducen al suicidio.
Es una edad dif¨ªcil de globalizar, aunque caracterizada por la conciencia de que una etapa de la vida se est¨¢ acabando. "Es la edad en la que todo se vuelve incierto y alarmante", ha dicho el soci¨®logo Allan Fromme. En una sociedad "obstinadamente orientada hacia la juventud", la proximidad de la vejez se presenta "como un cataclismo", llega a afirmar el doctor Antonio Ruiz Torres, director del Instituto de Investigaci¨®n Gerontol¨®gica de la universidad Aut¨®noma de Madrid.La jubilaci¨®n laboral se impone cada vez antes, y con ella llega, en muchos casos, la merma de los ingresos econ¨®micos y la obligaci¨®n de asumir otro papel en la sociedad distinto del que se ha venido desempe?ando durante la mayor parte de la vida adulta. Casi de un d¨ªa para otro, se pasa a la situaci¨®n de retiro, con una escasa o nula preparaci¨®n para ese momento.
Los a?os previos a la jubilaci¨®n marcan con especial crudeza la lucha por el mantenimiento del puesto de trabajo. Nadie quiere a empleados por encima de los 50 a?os, y en ¨¦pocas de crisis se agudiza sobre el trabajador la sensaci¨®n, conocida por los psic¨®logos de empresa, de que se reduce en torno a ¨¦l el cerco que tiende a desplazarlo. La culminaci¨®n de ese proceso llega con la jubilaci¨®n.
Expectativas de vida
Al mismo tiempo crecen las expectativas de vida gracias a los logros de la medicina preventiva. En 1970 hab¨ªa en Espa?a 3.290.000 personas mayores de 65 a?os. Esa cifra hab¨ªa aumentado en 1986 a 4.679.665, seg¨²n datos de la secretar¨ªa de Econom¨ªa y Planificaci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa, que estima que en el a?o 2000 habr¨¢n superado esa edad m¨¢s de 6.200.000 espa?oles.Se calcula que tras el retiro laboral quedan por vivir, regularmente, entre 10 y 15 a?os. El dem¨®grafo y urbanista Julio Vinuesa, tambi¨¦n perteneciente al Instituto de Investigaci¨®n Gerontol¨®gica, opina que "de la misma manera que crecen barrios de matrimonios j¨®venes, empiezan a aparecer las familias de jubilados, que demandan unas necesidades urban¨ªsticas espec¨ªficas, centradas en el ocio y sin equipamiento escolar". Apunta, sin embargo, el riesgo de este planteamiento, que podr¨ªa llegar a recluir en una ciudad cerrada a los habitantes de mayor edad.
Los 65 a?os se presentan como una barrera a partir de la cual la, vida tiene necesariamente que cambiar. Avanzar hacia esa edad supone, en muchos casos, la aparici¨®n de trastornos psicol¨®gicos. El mundo externo evoluciona m¨¢s deprisa que nuestra capacidad para dominarlo, y, ante esta evidencia, surgen temores m¨¢s o menos justificados. En algunos casos, el alcohol es un refugio; en otros se llega al suicidio. Casi un 40%, de los suicidios consumados que se cometen en Espa?a corresponde a personas mayores de 60 a?os.
No todas las personas alcanzan las puertas de la vejez en igual estado f¨ªsico y psicol¨®gico. El envejecimiento biol¨®gico adquiere curvas distintas seg¨²n el sexo. "En una primera fase", se?ala el profesor Ru¨ªz Torres, "la mujer llega a la madurez antes que el hombre, pero luego progresa de manera. m¨¢s lenta que el var¨®n, que suele estar sometido a m¨¢s riesgos y es m¨¢s vulnerable que la mujer".
Tambi¨¦n influye el medio ambiente, "pero no de manera tan decisiva como se puede creer", puntualiza el director del Instituto de Investigaci¨®n Gerontol¨®gica, para quien "no es demostrable que vivir en la ciudad consuma a las personas con m¨¢s rapidez que vivir en el medio rural".
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