Huston se acerca a la muerte
Los ancianos y la muerte han sustituido a los ni?os en el protagonismo de las pel¨ªculas presentadas, en la Mostra Internacional de Cine de Venecia. El estreno del ¨²ltimo filme de John Huston, Los muertos,, el del suizo Goretta, Si le soleil ne revenait pas, presentados ambos la misma jornada, rios permite contrastar dos rnaneras opuestas de aproximarse a la muerte. Si Goretta proclama su prop¨®sito trascendente desde la primera secuencia y adopta un tono enf¨¢tico para hablar de un supuesto apocalipsis, Huston, de la mano de Joyce, arranca con una pintura realista en la que no faltan notas c¨®micas.Sin embargo, el relato del su?zo acaba convirti¨¦ndose en una f¨¢bula fastidiosa y risible en la que la figura. de la muerte m¨¢s bien se dir¨ªa el ogro de Hansel y Gretel, mientras que el de Huston va adquiriendo grandeza y peso hasta descubrirnos la parte oscui a de lo que era una pl¨¢cida reuni¨®n de arnigos y familiares.
Los muertos se basa en una de los relatos contenidos en Dublineses, James Joyce es, desde 1928, uno de los autores favoritos de Huston, que lo descubri¨® al leer Ulises. Seg¨²n palabras del propio cineasta, dichas poco antes de su muerte y recogidas en un documental sobre el rodaje: "La novela de Joyce ha influido mucho sobre m¨ª y sobre mi trabajo, pero tambi¨¦n sobre toda mi generaci¨®n. Fue el escritor m¨¢s importante de su tiempo y su influencia sigue sinti¨¦ndose hoy, incluso sobre mucha gente que no conoce su obra".
Fluidez
Lo cierto es que la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica -escrita por Tony Huston, el hijo mayor del gran director- est¨¢ realizada con la seguridad de quien sabe muy bien lo que quiere conseguir de un relato, de cu¨¢les son las emociones y el sentimiento que han de desprenderse del filme. Aparentemente, se trata de una obra menor, un poco como La historia inmortal wellesiana, porque es dificil apreciar la facilidad y fluidez con que Huston nos narra la trayectoria seguida por el protagonista, Gabriel Conroy, a lo largo de una noche y que culmina con una revelaci¨®n respecto a su mujer y el descubrimiento de s¨ª mismo.
Resulta muy dif¨ªcil hablar con precisi¨®n y rapidez de un filme como Los muertos, que se ha exhibido en Venecia y fuera de concurso. No s¨®lo imponen respeto los nombres que intervienen en el proyecto, sino que es imposible sustraerse al reforzamiento funerario que le da a Los muertos el que Huston muriera sin poder verla estrenada.
Gran impresi¨®n
Sin duda se trata de una obra destinada a ser comercializada en Espa?a, probablemente, si impera la sensatez, en versi¨®n original. La pel¨ªcula ha causado una gran impresi¨®n, los actores resultan todos espl¨¦ndidos y ni tan s¨®lo el documental ya citado, se dir¨ªa que hijo de un deseo de jugar comercialmente con el morbo necr¨®filo de todas las televisiones, es capaz de empa?ar la idea de que Huston se ha ido dejando tras s¨ª una reflexi¨®n, mod¨¦lica de serenidad, sobre la vida y la muerte.
Respecto al filme de Goretta, lo mejor son los paisajes alpinos y la presencia del veteran¨ªsimo -92 a?os- Charles Vanel encamando una suerte de profeta o druida que intuye el fin del mundo desde un pueblecito suizo. Si le soleil ne revenait pas se basa en la novela de Charles Ferdinand Ramuz y es una f¨¢bula vagamente filos¨®fico-ecol¨®gica. Desconozco el libro; la pel¨ªcula logra explicarlo todo en los primeros 10 minutos y que los restantes 110 se consumen en repeticiones de lo dicho, en espera de un final feliz proporcionado por la insoportable Catherine Mouchet, que ha dejado los h¨¢bitos de Th¨¦r¨¨se para convertirse en un cruce entre Heidi y Bernardette Soubirous.
Babelia
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