Los campos de California (y la alimentaci¨®n del pa¨ªs), en vilo ante la amenaza de las deportaciones de Trump
La industria agraria del Estado, donde la mayor¨ªa de los trabajadores son indocumentados, advierte de un efecto domin¨® que puede desbaratar la cadena de alimentos
Estos d¨ªas de oto?o, los nogales y los almendros est¨¢n cargados de frutos y el trabajo es intenso: California produce el 100% de las nueces y las almendras del pa¨ªs, y de estas ¨²ltimas la producci¨®n californiana tambi¨¦n supone el 80% a nivel global. La agricultura en este Estado es una industria enorme que abarca 400 variedades de cultivos, desde los campos de hortalizas del sur hasta los vi?edos del norte, y que mueve miles de millones de d¨®lares anuales. Pero a pesar de la dimensi¨®n del negocio, ahora mismo no se siente la despreocupaci¨®n de los tiempos de bonanza, los campos est¨¢n en vilo ante la amenaza de las deportaciones masivas de Trump. Alrededor de la mitad de los 2,4 millones de trabajadores en los campos de Estados Unidos son inmigrantes indocumentados. Y en California, conocido como el granero del pa¨ªs porque produce un tercio de las verduras y tres cuartas partes de las frutas del pa¨ªs, la cifra puede alcanzar a ser el 70% en ciertas zonas.
El presidente electo hizo del anuncio de ¡°la mayor deportaci¨®n de la historia¡± un eje de su campa?a. El objetivo abiertamente compartido son los millones de migrantes sin papeles ¡ªentre 11 millones, la cifra oficial, y 25 millones, el n¨²mero m¨¢s alto que Trump mismo ha lanzado sin mostrar pruebas¡ª que est¨¢n actualmente en Estados Unidos. En los meses anteriores a las elecciones mucho se dijo de los costos, inmediatos y a largo plazo, que tal pol¨ªtica tendr¨ªa para la econom¨ªa estadounidense, pero ahora que las deportaciones masivas se ven m¨¢s claramente en el horizonte, la situaci¨®n est¨¢ dejando de ser hipot¨¦tica. Las advertencias sobre una devastadora campa?a de deportaci¨®n implementada en California dibujan un efecto domin¨® capaz de desbaratar la cadena de alimentos del pa¨ªs y de socavar los ya de por s¨ª deficientes derechos de los trabajadores agr¨ªcolas.
¡°Cualquier plan para llevar a cabo deportaciones masivas ser¨ªa devastador tanto para la industria agr¨ªcola como para los consumidores, porque cualquier interrupci¨®n en la industria disparar¨ªa los precios en un momento en que los trabajadores ya est¨¢n preocupados por la inflaci¨®n¡±, se?ala en una llamada Edward Orozco Flores, director de facultad del Centro de Comunidad y Trabajo de la Universidad de California en Merced, que se enfoca en investigar acerca del trabajo rural, los derechos de los trabajadores, los derechos de los inmigrantes y los efectos ambientales.
Ubicado en el coraz¨®n del valle de San Joaqu¨ªn, el n¨²cleo de la agricultura californiana, es el mayor centro de investigaci¨®n de su tipo en un ¨¢rea rural. ¡°Los economistas estudian c¨®mo un cambio de un d¨ªgito en las cifras de desempleo pueden tener consecuencias fundamentales para el sistema econ¨®mico entero. La industria agr¨ªcola no ser¨ªa la excepci¨®n¡±, a?ade Orozco.
Un incremento en el costo de la producci¨®n sumada a una disminuci¨®n de la misma, que es lo que causar¨ªa un descenso en el n¨²mero de trabajadores disponibles en el campo, se traducir¨ªa en precios m¨¢s altos para los transportistas y los consumidores, e incluso para los exportadores de productos agr¨ªcolas ¡ªque ya tienen el riesgo de una serie de guerras comerciales latente con las amenazas arancelarias del presidente electo Trump que cortar¨ªan sus m¨¢rgenes¡ª. Adem¨¢s, las deportaciones tambi¨¦n afectar¨ªan profundamente a la oferta laboral en la industria c¨¢rnica o en el procesamiento de alimentos.
A pesar de todo esto, los ocho condados que componen el valle de San Joaqu¨ªn parece que se han inclinado por elegir a Donald Trump; mientras avanza a paso de tortuga el conteo de votos en California, en todos est¨¢ por delante el republicano. ¡°Cualquiera que conduzca por la 99 aqu¨ª en California, ver¨¢ carteles de los agricultores en apoyo a Trump¡±, describe Orozco. ¡°Pero sus negocios dependen en gran parte de trabajadores migrantes indocumentados¡±, contin¨²a, y pone el foco en una aparente contradicci¨®n.
Aparente porque aunque pueda parecer que afectar¨¢ la rentabilidad de sus operaciones, la amenaza de deportaci¨®n tambi¨¦n les da mucho poder sobre sus empleados. El trabajo agr¨ªcola y dom¨¦stico son los ¨²nicos sectores que no garantizan los mismos derechos laborales que las dem¨¢s industrias. Es una situaci¨®n que se remonta a los a?os treinta y que se arrastra hasta hoy, cuando los trabajadores agr¨ªcolas, en su gran mayor¨ªa de minor¨ªas, no cuentan con las mismas protecciones sindicales, de trabajo infantil, de salario m¨ªnimo o de horas extras que se disfrutan en otras industrias.
¡°En los 2010s hubo un caso de una granja de pollos donde los trabajadores se hab¨ªan estado organizando, denunciando las condiciones. Al poco tiempo, hubo una redada migratoria en esa misma planta. Esto tambi¨¦n deber¨ªa alarmar a la gente, la posibilidad de usar una pol¨ªtica de deportaci¨®n masiva como una manera de disciplinar a los trabajadores y empeorar todav¨ªa m¨¢s las condiciones laborales¡±, alerta con un ejemplo Orozco.
El uso de la amenaza de la deportaci¨®n es algo que preocupa a muchos defensores de los derechos laborales de los trabajadores inmigrantes agr¨ªcolas. El hecho de que el costo de implementar la deportaci¨®n ser¨ªa astron¨®mica e incluso podr¨ªa causar una recesi¨®n, seg¨²n las previsiones m¨¢s pesimistas, los hace pensar que es mucho m¨¢s probable que se instrumentalice el miedo a la deportaci¨®n para limitar la organizaci¨®n sindical y la b¨²squeda de una mejora en los trabajos. Les preocupa que est¨¦n en peligro, especialmente, las protecciones para los trabajadores agr¨ªcolas introducidas por la administraci¨®n Biden.
Hay precedentes en Estados liderados por republicanos que han demandado al gobierno federal actual por una norma que permite sindicarse a los trabajadores con visado H-2A, dirigida especialmente a personas en industrias con necesidad de mano de obra. Tambi¨¦n temen que la pr¨®xima administraci¨®n Trump impugnar¨ªa una pol¨ªtica de Biden denominada Acci¨®n Diferida para la Ejecuci¨®n Laboral, que protege de la deportaci¨®n a los inmigrantes indocumentados que denuncian infracciones laborales.
A un poco m¨¢s de dos meses de la toma de posesi¨®n que inaugurar¨¢ el segundo mandato de Donald Trump, al igual que tantos ciudadanos con ansias sobre lo que implicar¨¢ la puesta en marcha de su agenda de gobierno, millones de trabajadores que producen los alimentos que dan de comer al pa¨ªs, uno de los eslabones m¨¢s bajos de la pir¨¢mide social, se levantan cada d¨ªa con incertidumbre. En unos meses podr¨ªan no tener trabajo ni casa, o en el mejor de los escenarios, ser¨¢n m¨¢s vulnerables y su existencia m¨¢s precaria. No es solo la inflaci¨®n, el efecto domin¨® de la pol¨ªtica de deportaciones masivas tiene m¨¢s de un camino.
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