El mercado resiste un d¨ªa m¨¢s

Los mercados de valores no s¨®lo se resisten a bajar en los ¨²ltimos d¨ªas sino que incluso se permiten algunos lujos asi¨¢ticos alcistas a estas alturas y que a¨²n lo parecen m¨¢s por la compleja situaci¨®n que atenaza a los corros. Tampoco es que el ¨ªndice general haya conseguido una proeza inenarrable, pero lo cierto es que la ganancia de medio punto largo de ayer es todo un r¨¦cord habida cuenta de la complicada composici¨®n de fuerzas que se ha asentado en el tablero de ajedrez burs¨¢til.El dinero, que no se resigna a permanecer al margen del mercado de valores (demasiadas alternativas extraburs¨¢tiles no parecen existir), se consuela con el r¨¢pido trasiego de corro a corro cuando no de valor a valor en busca de los tesoros escondidos del momento. Los t¨ªtulos que durante una sesi¨®n se han convertido en sustentadores del ¨ªndice intersectorial, a la siguiente presionaban a la baja y viceversa, creando un clima de irregularidad manifiesta y de escasa solvencia operativa.

Por otra parte, los vol¨²menes de contrataci¨®n ya han perdido el pie de los 20.000 millones de pesetas efectivas en acciones, sin que tampoco en la ma?ana se pudieran esperar resurrecciones milagrosas en este cap¨ªtulo, siempre muy tenido en cuenta a la hora de calibrar las posibilidades del mercado a corto.

Ayer Telef¨®nica, algunos bancos -no todos-, ciertas alimentarias de primera fila y parte de los valores qu¨ªmicos m¨¢s pesados se encargaron de poner la nota alcista en una ma?ana demasiado irregular. El resto de los segmentos de contrataci¨®n no demostraban capacidad alguna de reacci¨®n ni siquiera a los precios m¨¢s bajos. Este es el caso de las el¨¦ctricas, t¨ªtulos sobre los que los operadores esperan como agua de mayo alguna noticia que mejore los ¨¢nimos en el sector. Seguramente, seg¨²n se dice, en esta misma semana se pueden producir las buenas nuevas.