El 'Un, dos, tres' y el cine, contenidos preferidos de los telespectadores espa?oles
Los aud¨ªmetros aportan sus primeros datos sobre los comportamientos de la audiencia
Alrededor de 19 millones de espa?oles mayores de 10 a?os -18.812.46, el pasado d¨ªa 21- ven cada lunes el programa Un, dos, tres, que dirige y realiza Chicho Ib¨¢?ez Serrador, emitido por la primera cadena de TVE. Este espacio es en la actualidad el de mayor audiencia de la televisi¨®n en nuestro pa¨ªs. El concurso ha conseguido cambiar los h¨¢bitos de comportamiento de los telespectadores, convirtiendo el lunes, d¨ªa tradicionalmente de baja audiencia, en la cota m¨¢s alta de ¨¦xito televisivo.
Salvo el caso particular del Un, dos, tres, la audiencia espa?ola tiene especial preferencia por un contenido: el cine. De los siete programas con mayor n¨²mero de telespectadores en nuestro pa¨ªs, cuatro son largometrajes. Las pel¨ªculas son, sin duda, el contenide predilecto, ayudado por los buenos horarios en los que suelen emitirse.La hora de emisi¨®n se constituyen en el elemento fundamental ala hora de determinar el ¨¦xito de la oferta televisiva. De los 20 programas con m¨¢s elevado ¨ªndice de audiencia, 16 se ofrecen en la banda de noche, entre las nueve, y las doce. Este segmento horario est¨¢ considerado en todo el murdo como el de mayor ¨¦xito habitualmente. Este espacio recibe en la terminolog¨ªa anglosajona la denominaci¨®n de prime time, En esta parcela es donde las tarifas publicitarias alcanzan en todo el mundo, y tambi¨¦n en Espa?a, su precio m¨¢s elevado.
Tras el cine, el g¨¦nero que despierta mayor inter¨¦s en Espa?a son los telefilmes. En la lista de los programas preferidos destacan algunos como Corrupci¨®n en Miami, Estrenos TV, La abeja milenaria y Llamados para la gloria. De los cuatro, tres son norteamericanos.
Del resto de los programas que obtienen un nivel de audiencia importante, las producciones propias de TVE apenas tienen ¨¦xito por s¨ª mismas. Salvo el concurso de Ib¨¢?ez Serrador, los dem¨¢s espacios que destacan lo hacen por el efecto de arrastre que supone figurar antes -?Qu¨¦ noche la de aquel a?o!- o despu¨¦s -Documentos TV- de programas de gran ¨¦xito. Estudio aparte: merecer¨ªan situaciones como la de S¨¢bado noche, que, pese a tener una audiencia importante -cercana al 60% de la poblaci¨®n-, se emite en el mejor d¨ªa y horario de la semana, lo que podr¨ªa hacer pensar que, en buena l¨®gica, su n¨²mero de telespectadores podr¨ªa ser superior.
En el reparto por cadenas, el predominio de la primera es indiscutible. S¨®lo el cine, el f¨²tbol y el teatro consiguen, al parecer, desviar un volumen de audiencia considerable hacia el segundo canal. Curiosamente, dos de los g¨¦neros citados, el teatro y el. deporte en general, s¨®lo tienen presencia en esa segunda cadena tras haber sido erradicados de la primera despu¨¦s de su habitual presencia en ella.
Telediarios
Los programas informativos, pese al lugar de privilegio que suelen ocupar en la programaci¨®n, apenas figuran entre los espacios m¨¢s destacados, salvo en aquellos casos en los que se emiten junto a un espacio de ¨¦xito. Con respecto a los telediarios, la primera edici¨®n es la que suele tener mayor audiencia -casi 11 millones de espectadores-, seguida de segunda edici¨®n -con alrededor de ocho millones de media- y de ¨²ltima edici¨®n -cerca de cuatro millones- El programa Buenos d¨ªas suele estar por debajo de los 800.000 espectadores.
Las mujeres son, en Espa?a, m¨¢s asiduas telespectadoras que los hombres. Algunas bandas de la programaci¨®n, en especial las que coinciden con los horarios usuales de trabajo, cuentan con un porcentaje de espectadoras muy superior al de varones. As¨ª, por ejemplo, el programa Por la ma?ana, que cuenta con cerca de cinco millones de espectadores de media, tiene un porcentaje de mujeres superior al 60%. Una desproporci¨®n similar suele darse en otros dos segmentos horarios: el ocupado por el serial de sobremesa tras el telediario y el previo a la segunda edici¨®n del telediario.
Los hombres s¨®lo son mayor¨ªa en aquellos programas de mayor nivel cultural o con particular contenido pol¨ªtico. Tal es el caso de espacios como Debate, de la emisi¨®n de largometrajes en versi¨®n original.
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