El Gobierno argentino pone en pr¨¢ctica un duro plan de ajuste econ¨®mico, que cumple las exigencias del FMI

El Gobierno argentino decidi¨® aplicar "medidas de emergencia" para controlar la econom¨ªa mientras discute el llamado Plan Bienal con los l¨ªderes de la oposici¨®n pol¨ªtica y las organizaciones que re presentan a empresarios y trabajadores. El presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, en un mensaje al pa¨ªs por la cadena nacional de radio y televisi¨®n, advirti¨® sobre la necesidad de lograr un "acuerdo social" que consolide el sistema democr¨¢tico.

El nuevo programa se propone "recuperar la estabilidad, asegurar el crecimiento y promover la equidad" seg¨²n se apunta en el extenso documento entregado a la prensa en la madrugada del mi¨¦rcoles 14, para que no coincidiera con el martes 13, d¨ªa considerado gafe. El objetivo central es reducir el d¨¦ficit fiscal del 8% al 4% y la inflaci¨®n a un nivel que oscile entre el 3% y el 5% mensual. Si Argentina logra estas metas, obtendr¨¢ un "perd¨®n" del Fondo Monetario Internacional (FMI) por los acuerdos no cumplidos y la demora en el pago de intereses de su deuda externa. El visto bueno del FMI sobre las cuentas p¨²blicas del pa¨ªs permitir¨ªa a Argentina acceder a los cr¨¦ditos hasta ahora suspendidos.El plan de emergencia es en realidad una versi¨®n corregida del que se aplic¨® a partir de junio de 1985 y que tom¨® el nombre de la nueva moneda creada entonces, el Austral. Este plan tambi¨¦n se basa en congelar precios y salarios, tras un aumento excesivo de los primeros y un incremento m¨ªnimo de los sueldos. El ajuste es demasiado grosero para una sociedad que ya tiene la experiencia del fracaso anterior. Esta vez los porcentajes en el alza del coste de la vida han superado el 50% de promedio en los ¨²ltimos diez d¨ªas, mientras los salarios s¨®lo fueron autorizados a subir un 12%. Al mismo tiempo, el Gobierno ha dispuesto por decreto un "ahorro obligatorio" del 40%, que es en la pr¨¢ctica una quita a los salarios medios y altos; ha creado nuevos impuestos, y ha devaluado la moneda otro 11,8%, con lo que supera ya el 24% en los primeros 15 d¨ªas de octubre.

Liberalizaci¨®n econ¨®mica

Estos anuncios fueron acompa?ados por otros que ampl¨ªan la llamada "desregulaci¨®n" de la econom¨ªa argentina. Las tasas de inter¨¦s para el ahorro no ser¨¢n fijadas ahora por el Banco Central y el mercado de divisas se desdobla en dos circuitos legales: el comercial, para los negocios de importaci¨®n y exportaci¨®n, en el que se pagan 3,50 australes por d¨®lar, y el financiero, que ser¨¢ legal y cotizar¨¢ de acuerdo con la demanda diaria de moneda extranjera.El aumento de los impuestos a la importaci¨®n se elev¨® del 10% al 15% y se abrieron nuevas l¨ªneas de cr¨¦dito para estimular las exportaciones. El plan avanza en la reforma de las empresas del Estado y la "capitalizaci¨®n" de la deuda externa. Se autoriza la participaci¨®n del capital privado en ¨¢reas y sectores monopolizados por el Estado, como la explotaci¨®n del petr¨®leo, las comunicaciones y el transporte.

Las primeras reacciones de los pol¨ªticos, la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), y las organizaciones empresariales, no han sido tan duras como pod¨ªa esperarse.