La necesidad de liquidez y la cancelaci¨®n de operaciones a cr¨¦dito agudizan la crisis de la bolsa
Las bolsas espa?olas han registrado la ca¨ªda m¨¢s importante de su historia en una sola jornada al ceder Madrid un 9,27%. Barcelona perdi¨® un 9,44%; Bilbao el 7,27% y Valencia el 6,88%. Tambi¨¦n en puntos las bajas suponen cifras r¨¦cord, pues se han situado entre los 22,17 que pierde Bilbao y los 14,46 que cede Barcelona, perdiendo Madrid 21,71 y Valencia 14,67.La desesperada b¨²squeda de liquidez por parte de los inversores espa?oles y extranjeros ha conducido a los mercados a esta situaci¨®n de psicosis vendedora en la que ya no importa el precio a que se realiza la salida. Como siempre, el desencadenante de la situaci¨®n es distinto, y en esta ocasi¨®n es el mercado a cr¨¦dito el que debe cargar con la responsabilidad.
La suspensi¨®n de este tipo de operaciones trataba de evitar una especulaci¨®n masiva aprovechaudo la crisis desatada en el mercado de Nueva York. Lo que no se ha conseguido evitar es que m¨¢s de 13 millones de acciones quec.aran atrapadas por las bajas m¨¢s fuertes de la historia de la bolsa, y que una buena parte de esas operaciones sea cancelada ma?ana.
El miedo a ese nuevo e imprevisto potencial vendedor, exclusivainente t¨¦cnico, provoc¨® una nueva salida de papel que, una vez m¨¢s se ha quedado en un simple intento. Ni siquiera el l¨ªmite del 20%, al que Barcelona se uni¨® ayer, ha disuadido a los inversores que se han lanzado a vender a cualquier precio y no han encontrado compradores.
Las sociedades que cuentan con un futuro optimista han entrado en el mismo saco que las que lab¨ªan disfrutado del favor de la especulaci¨®n en una claro interto de obtener liquidez.
En este sentido se culpa a la inversi¨®n extranjera de tratar de obtener en Espa?a la liquidez que necesitan para absorber las p¨¦rdidas en otros mercados, t¨¦rmino que no responde totalmente a la realidad. Tambi¨¦n se achaca a los fondos de inversi¨®n, cuyos clientes estar¨ªan vendiendo sus participaciones, parte de la corriente vendedora, al necesitar liquidez con la que hacer frente a esta circunstancia.
Cuota de culpabilidad
Pr¨¢cticamente nadie escapa a su cuota de culpabilidad para los inversores de a pie que, tras pedir un mercado absolutamente libre, sin l¨ªmites, cuando la bolsa sub¨ªa, ahora alegan que la pasividad de las instituciones ante el descalabro es uno de los motivos de que la ca¨ªda no encuentre fondo.
Lo que parece es que las bolsas espa?olas son casi exclusivamente alcistas en sus planteamientos y los mecanismos de protecci¨®n del mercado s¨®lo se dejan ver cuando vienen mal dadas. A una situaci¨®n de crisis se responde con una venta indiscriminada que muestra un total desconocimiento de la situaci¨®n econ¨®mica, pero un conocimiento puntual del mercado y sus reacciones.
Con estas nuevas bajas las bolsas espa?olas superan el alcance de la crisis en otros mercados, pues ya se ha perdido un 35,33% en la ca¨ªda m¨¢s pronunciada que se recuerda, 116,01 puntos desde el pasado d¨ªa 6.
Los intentos de recuperaci¨®n que han vivido otras bolsas han pasado aqu¨ª desapercibidos, lo que ha contribu¨ªdo a aumentar la desconfianza de los inversores. Los vol¨²menes negociados indican la peculiaridad de estos mercados, con l¨ªmites que impiden vender o comprar, alcanzando su punto culminante el pasado d¨ªa 20, el martes negro, en que se negoci¨® la cifra m¨¢s baja del a?o, 5.015,32 millones de pesetas efectivas. A partir de ese d¨ªa los intercambios han aumentado y el nivel se ha situado en torno a los 15.000 millones de pesetas efectivas diarias.
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