Lefebvre y el Papa tienen la misma idea del concilio, seg¨²n el cardenal Thiandoum
El arzobispo rebelde franc¨¦s Marcel Lefebyre, en v¨ªspera de su vuelta al redil de Roma, vuelve a ser objeto de pol¨¦mica a causa de unas explosivas declaraciones del cardenal de Dakarm, Giacinto Thiandoum, que acaba de afirmar al semanario Il Sabaro, del movimiento Comuni¨®n y Liberaci¨®n, considerado af¨ªn a la jerarqu¨ªa vaticana, que Lefevre y el papa Wojtyla defienden una misma interpretaci¨®n del Concilio Vaticano II.El cardenal africano ha sido el relator en el ¨²ltimo s¨ªnodo de obispos en Roma. Desde siempre fue un simpatizante de Lefebvre, que lo orden¨® sacerdote antes de su ruptura, y a quien sustituy¨® como arzobispo en Dakar. De ¨¦l se hab¨ªa hablado como posible enviado apost¨®lico nombrado por Juan Pablo II para visitar la Obra del arzobispo Lefebvre.
Ahora que ha sido nombrado visitador Edouard Gagnon, el cardenal filopusde¨ªsta canadiense, Thiandoum se ha sentido m¨¢s libre y ha hablado. Sus declaraciones son tan explosivas que ayer la RAI en sus noticiarios manten¨ªa la esperanza de que se tratase s¨®lo de una "mala traducci¨®n del franc¨¦s al italiano". Sin embargo, ni Thiandoum ni el Vaticano han desmentido ni rectificado.
El cardenal africano, gran amigo de Juan Pablo II, llega a insinuar que la culpa de la separaci¨®n de Roma no fue s¨®lo de Lefebvre, y afirma que sobre este tema "hay a¨²n que interrogarse mucho", dando as¨ª a entender que tambi¨¦n pudo ser culpa del mismo Pablo VI, quien daba una interpretaci¨®n del Concilio que Lefebvre no pod¨ªa aceptar.
De hecho, Thiandoum revela que tiene en sus manos una carta de Lefebvre, autor del famoso libro Yo acuso al Concilio, en la cual "declara que acepta el Concilio a la luz de la tradici¨®n". Y apostilla el cardenal africano: "Y ¨¦ste es el programa de Juan Pablo II, tal como lo expres¨® ya en su primer discurso despu¨¦s de la elecci¨®n".
Pablo VI, en la picota
En realidad es la misma frase pronunciada tambi¨¦n por el papa Wojtyla hace s¨®lo unos d¨ªas, en su discurso de conmemoraci¨®n de las bodas de plata de la clausura del Concilio ante el s¨ªnodo. A la luz de esta revelaci¨®n de Thiandoum, aparece m¨¢s claro que -como ya hab¨ªa comentado este peri¨®dico-, aquel discurso iba destinado m¨¢s que a festejar1a novedad producida por el Concilio de Juan XXIII y de Pablo VI, a tranquilizar a Lefebvre.Por otra parte, si la lectura del Concilio "a la luz de la tradici¨®n" es aceptada por Lefebvre, que ha dicho del Concilio las cosas m¨¢s tremendas y ha acusado a los papas que lo realizaron de herejes, y si tal interpretaci¨®n del obispo rebelde coincide, seg¨²n el cardenal africano, con la visi¨®n de Juan Pablo II, no cabe duda que al mismo tiempo se le hace una acusaci¨®n muy dura y clara a Pablo VI, el cual no habr¨ªa, seg¨²n esta interpretaci¨®n, visto el Concilio a "la luz de la tradici¨®n de la Iglesia".
De ah¨ª que Thiandoum se pregunte de qui¨¦n fue la verdadera culpa de la suspensi¨®n a divinis que Pablo VI infligi¨® al arzobispo rebelde.
Por otra parte, el cardenal Thiandoum da a entender claramente que a Lefebvre no se le pedir¨¢ abjuraci¨®n alguna, y hasta llega a decir que no s¨®lo tiene el mismo programa de Juan Pablo II, por lo que se refiere al Concilio, sino que "el Esp¨ªritu Santo est¨¢ trabajando dentro de ¨¦l". El cardenal pide que no se use con Lefebvre ning¨²n tipo de "severidad".
Ya hay quien llega a hipotizar que si la vuelta de Lefebvre se hace sin dolor y sin tropiezos, Juan Pablo II podr¨ªa acabar haci¨¦ndolo cardenal, abri¨¦ndole as¨ª incluso el camino a un futuro papado. "No se pod¨ªa haber, ni siquiera so?ado, mejor funeral al gran Concilio de la esperanza", ha comentado un te¨®logo italiano.
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