Principio de acuerdo para reducir en 75.000 millones de d¨®lares en dos a?os el d¨¦ficit fiscal norteamericano
El Congreso y la Casa Blanca, presionados por los mercados financieros mundiales, estaban a punto de llegar ayer, en el ¨²ltimo minuto, a un acuerdo de principio para reducir en 75.000 millones de d¨®lares en dos a?os el fuerte d¨¦ficit presupuestario de Estados Unidos. Sobre los negociadores pesaba tambi¨¦n la cl¨¢usula autom¨¢tica de reducci¨®n, conocida como Gramm-Rudman, que establece un recorte indiscriminado de 23.000 millones de d¨®lares este a?o si no se produce un acuerdo alternativo.
"Quedan a¨²n algunos puntos por resolver", advirti¨® prudentemente a mediod¨ªa el secretario del Tesoro, James Baker, refiri¨¦ndose a un acuerdo que significar¨ªa una reducci¨®n del d¨¦ficit de unos 30.000 millones de d¨®lares en el actual ejercicio. El anuncio formal se esperaba a ¨²ltima hora de ayer pero no se hab¨ªa producido a¨²n al cierre de esta edici¨®n. A pesar del acuerdo cogido con alfileres y obtenido despu¨¦s de 30 d¨ªas de complejas y frustrantes negociaciones, los pol¨ªticos no han llegado a tiempo y el presidente decret¨® ayer la aplicaci¨®n de la ley Gramm-Rudman.Este mecanismo secuestra autom¨¢ticamente 23.000 millones de d¨®lares, la mitad en gastos civiles y la otra mitad en gastos militares. Sin embargo hay un procedimiento y unos plazos de gracia para que estos recortes no se produzcan, si en los pr¨®ximos 10 d¨ªas se formaliza el acuerdo de principio.
Fue el speaker (presidente) de la C¨¢mara de Representantes, el dem¨®crata Jim Wright, quien anunci¨® ayer por la ma?ana, desde el Capitolio, que "creo que tenemos un acuerdo. Mucha gente dir¨¢ que es poco para las expectativas suscitadas pero es lo m¨¢ximo posible dadas las divisiones en el Congreso y con la Casa Blanca".
Pero algunos tem¨ªan a¨²n que se estuviera vendiendo la piel antes de cazar al oso, lo que ha ocurrido varias veces en los ¨²ltimos d¨ªas. Wall Street hab¨ªa abierto en ca¨ªda libre reaccionando a la incapacidad de los pol¨ªticos de Washington por atajar la marea de n¨²meros rojos, con el ¨ªndice Dow Jomes perdiendo en la primera hora 30 puntos. Y el d¨®lar sufr¨ªa tambi¨¦n un fuerte recorte frente al yen, cediendo 1,25 d¨®lares respecto al jueves y situ¨¢ndose a 134 yenes por un d¨®lar.
Ligera recuperaci¨®n
La Bolsa De Nueva York, que el jueves perdi¨® 43 puntos alarmada ante las negativas noticias procedentes de la "cumbre econ¨®mica" de Washington, inici¨® una moderada recuperaci¨®n a media ma?ana reaccionando al anuncio de un inminente acuerdo. La falta de decisi¨®n pol¨ªtica de enfrentarse a un d¨¦ficit fiscal de m¨¢s de 150.000 millones de d¨®lares y sus efectos nocivos sobre la econom¨ªa fue, seg¨²n los expertos, una de las principales causas del p¨¢nico financiero que sopl¨® el mes pasado por las bolsas y mercados del todo el mundo.Las resistencias a un acuerdo, incluso tan modesto como el esperado, presagian una dif¨ªcil negociaci¨®n final que puede encallar en el Congreso, enviando una se?al muy negativa a los mercados financieros. Se teme que estos consideren insuficiente, sobre todo en el extranjero, este esfuerzo de disciplina econ¨®mica.
Treinta d¨ªas despu¨¦s del desplome de la Bolsa los pol¨ªticos de Washington admiten que no se han atrevido a ser m¨¢s audaces y en los norteamericanos comienza a desvanecerse el recuerdo del desplome de la Bolsa. "Es triste pero quiz¨¢s necesitar¨ªamos otra ca¨ªda de 500 puntos para actuar", reconoc¨ªa ayer un senador.
Las dos partes, la Casa Blanca y los dem¨®cratas en el Congreso, han tenido que ceder bastante para alcanzar este m¨ªnimo consenso que supera sin embargo los 23.000 millones de d¨®lares fijados por el hacha autom¨¢tica de la ley Gramm-Rudman. Ronald Reagan, trag¨¢ndose su principio de no subir los impuestos y de no recortar el presupuesto de Defensa. Y los dem¨®cratas aceptando recortes en los gastos sociales.
Los republicanos se quejan de que su partido, que tiene la Casa Blanca pero no domina el Congreso, ha cedido demasiado y amenazan con provocar dificultades a la hora de poner el acuerdo negro sobre blanco, fijando los detalles de un pacto que s¨®lo es por ahora un marco. Los observadores estiman que la imposici¨®n autom¨¢tica de la cla¨²sula Gramm-Rudman (nombres de los legisladores que la idearon) reducir¨¢ la oposici¨®n al compromiso y forzar¨¢ a los negociadores a pactar recortes m¨¢s profundos.
El "secuestro" autom¨¢tico supone en teor¨ªa eliminar 11.500 millones del presupuesto del Pent¨¢gono (un recorte del 10,5% en los programas militares) y otros tantos millones de los gastos sociales, cuyos programas ser¨ªan limados en un 8,5%. Pero el impacto real ser¨¢ probablemente m¨ªnimo ya que, a partir de la pasada medianoche, s¨®lo afecta a la Seguridad Social de los ancianos y a las subvenciones para los productores de leche.
Los aliados naturales del presidente en el Congreso se plantaron el jueves por la noche, neg¨¢ndose a aceptar un aumento de impuestos por valor de 9.000 millones de d¨®lares y un recorte de gastos sociales de 6.600 millones, que consideran demasiado peque?o. Esto supone una rebeli¨®n contra Reagan que acepta una subida de la presi¨®n fiscal, en contra de los principios que ha defendido durante su mandato. Lo que no se sabe a¨²n es qu¨¦ impuestos ser¨ªan aumentados. Se descarta cualquier retoque en los directos y se piensa en un posible impuesto sobre la gasolina, otras tasas sobre el consumo y un incremento de tarifas por algunos servicios p¨²blicos.
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