'El p¨²blico' de Lavelli

Jorge Lavelli, director teatral argentino, nacionalizado franc¨¦s, abri¨® ayer por la noche el Teatro Nacional de la Colina (TNC), al lado del cementerio del P¨¦re Lachaise, con El p¨²blico. La programaci¨®n del TNC, preparada por Lavelli, estar¨¢ dedicada ¨ªntegramente a la creaci¨®n contempor¨¢nea. Para esta temporada, adem¨¢s de Garc¨ªa Lorca, se representar¨¢n obras del escritor y dibujante tambi¨¦n franco-argentino Copi -fallecido a finales del pasado a?o-, del tambi¨¦n espa?ol Fernando Arrabal, Eugene lonesco, Gildas Bourdet y Gert Hoffmann.La elecci¨®n de El p¨²blico para estrenar la temporada y el propio teatro est¨¢ destinada a levantar algunas ampollas en el p¨²blico franc¨¦s. La obra de Garc¨ªa Lorca no es tan s¨®lo una interrogaci¨®n sobre el teatro, sino tambi¨¦n la expresi¨®n libre y plena de la sexualidad del poeta.

Lavelli ha optado por subrayar los aspectos m¨¢s dif¨ªciles de tragar por el p¨²blico conformista, con el resultado de que, ya en las sesiones de preestreno, largas filas de espectadores se levantaban ostensiblemente. indignados ante las escenas presuntamente blasfemas o ante los desnudos y los abrazos homosexuales.

Esta obra, escrita en 1929,que fue acogida con ¨¦xito un¨¢nime y sin esc¨¢ndalo en Madrid, est¨¢ actuando de revelador de la inversi¨®n en el sentido de las relaciones culturales entre ambos pa¨ªses, en un momento en que se registra una cierta reacci¨®n moralista por parte de la derecha francesa. La decisi¨®n de Lavelli de situar una obra espa?ola, de texto dificil y pol¨¦mico, como apertura del nuevo y flamante TNC, pagado por el dinero p¨²blico, expresa en cierta forma el vago sentimiento de que, por primera vez en muchos siglos, una parte importante del p¨²blico franc¨¦s percibe que de m¨¢s all¨¢ de los Pirineos llega un aire joven y oxigenado. En abril, los franceses tendr¨¢n ocasi¨®n de contrastar esta versi¨®n de El p¨²blico con la de Lluis Pasqual, que se presentar¨¢ en castellano en el teatro del Ode¨¢n.

El Teatro Nacional de la Coina, con su arquitectura en cristal, metales y cemento, lejanamente emparentada con el edificio del Instituto del Mundo ¨¢rabe o las nuevas galer¨ªas del iuevo Forum des Halles, ha entrado en la temporada parisiense con un buen pie, espa?ol adem¨¢s, pero tambi¨¦n pol¨¦mico y arriesgado, como corresponde a la nueva imagen cultural que est¨¢ proporcionando Espa?a despu¨¦s de su plena incorporaci¨®n a las instituciones europeas.