"Que no se pare la 'perestroika", pide Alexander Dubcek
Primera entrevista del l¨ªder de la 'primavera de Praga'
El ex dirigente checoslovaco Alexander Dubcek ha concedido la primera entrevista desde que la primavera de Praga fue ahogada por la intervenci¨®n militar sovi¨¦tica en 1968. La conversaci¨®n est¨¢ dedicada a la reconstrucci¨®n del pasado, al an¨¢lisis del presente y a las ideas y propuestas para el futuro. Un futuro al que Dubcek, que ahora tiene 65 a?os, mira con esperanza tras haber hallado en la perestroika de Mijail Gorbachov muchas de las inspiraciones que estaban en la base del nuevo curso. La entrevista se ha realizado mientras, en Praga, dirigentes del partido y la Prensa volv¨ªan a hablar de los sucesos de 1968 para confirmar el arrinconamiento de quienes, Dubcek en cabeza, hab¨ªan sido sus promotores y protagonistas.
Esta ten¨ªa que haber sido una entrevista a distancia y ha tenido una gestaci¨®n que ha durado varios meses. Finalmente se realiz¨® la ma?ana del 19 de diciembre, muy temprano. Praga estaba cubierta de una capa de nubes y de contaminaci¨®n. Quedaba a¨²n en el aire algo de la oscuridad de la noche.Paseamos hablando en medio de la gente. Alexander Dubeek se revel¨® un hombre que tras 20 a?os no ha renunciado a pensar y no ha perdido ni el sentido de la realidad ni la esperanza en el socialismo y acaba expresando un deseo: "Que se haga realidad la afirmaci¨®n del compa?ero Gorbachov de que la perestroika debe realizarse, que no se consienta que se pare, que contin¨²e firme por el camino emprendido".
Pregunta. Han pasado ya veinte a?os de la primavera de Praga. ?C¨®mo juzga hoy la perestroika de Gorbachov?
Respuesta. Yo la saludo y la sostengo porque encuentro en ella una profunda conexi¨®n con lo que se nos present¨® a nosotros hace veinte a?os, aun teniendo en cuenta que son tiempos y lugares diversos. Los acontecimientos sovi¨¦ticos de hoy, pensando en nuestro 1968 y en c¨®mo naci¨®, son la confirmaci¨®n de cuanto de estimulante y de vivo ten¨ªan nuestras ideas. Con ello no quiero decir que en estos a?os en Checoslovaquia no se haya hecho nada. Se hizo mucho, pero han quedado abiertos problemas de fondo en el campo de la pol¨ªtica, de la econom¨ªa y de la cultura. Tiempo atr¨¢s nuestro pa¨ªs figuraba entre los diez pa¨ªses m¨¢s avanzados del mundo y hoy en d¨ªa se coloca al final de los primeros veinte.
Las semejanzas
P. ?Cu¨¢l es, pues, la verdadera relaci¨®n entre su experiencia y la actual evoluci¨®n en la URS S?R. No se puede hacer una correlaci¨®n mec¨¢nica entre nuestro 1968 y la perestroika sovi¨¦tica. El tiempo ha creado nuevas problem¨¢ticas, nuevos modos de pensar. En el mundo ha progresado la revoluci¨®n t¨¦cnico-cient¨ªfica y se habla ya de su cuarta fase. Yo no identifico la evoluci¨®n que tuvo lugar en Checoslovaquia en 1968 con lo que est¨¢ ocurriendo hoy en el PCUS y en URSS. La identificaci¨®n negar¨ªa especificidad y las peculariaridades, pero el tiempo ha demostrado que existen semejanzas entre las fuentes inspiradoras. Existe semejanza en el considerar indispensable el reconstruir desde sus cimientos el entero sistema de direcci¨®n econ¨®mica, reestructurando profundamente el mecanismo en vigor sobre la base de una relaci¨®n eficaz entre plan y mercado en las condiciones del socialismo. Hay semejanza en el hecho de estimular la iniciativa y en satisfacer los interes plural¨ªsticos de las organizaciones socialistas de masas, culturales y de otro tipo, activas en la sociedad. Existe tambi¨¦n semejanza en la necesidad de acoger y definir normas y pr¨¢cticas de justicia social cotidiana, en el respeto de los intereses sociales y econ¨®micos individuales y colectivos, como tambi¨¦n en la idea de democratizar plenamente el partido y la sociedad, estimular el empuje general -tambi¨¦n en el campo pol¨ªtico- y la iniciativa de las masas trabajadoras y de utilizar todos los recursos y ventajas ofrecidos por el socialismo en cuanto opci¨®n m¨¢s atrayente para el futuro de la civilizaci¨®n.
Un bloqueo de 20 a?os
P. ?Qu¨¦ piensa de las recientes declaraciones del actual grupo dirigente del Partido Comunista Checoslovaco sobre la actual evoluci¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica?R. Me siento contento de que tambi¨¦n la direcci¨®n pol¨ªtica de mi pa¨ªs se haya declarado a favor de la perestroika y de la glasnost. Pero por ahora se trata s¨®lo de palabras y no de hechos. La distancia que nos separa de 1968 y lo acaecido en la URSS y en los otros pa¨ªses socialistas en estos 20 a?os confirman que el socialismo no puede soportar por m¨¢s tiempo los estereotipos, los modelos, las momificaciones, el dogmatismo y el sectarismo. Confirma que debe regenerarse en armon¨ªa con las nuevas exigencias. No identidad, sino m¨¢s bien notable semejanza une los conceptos y las ideas originales de la perestroika sovi¨¦tica y las intentos de los comunistas checos de 1968. Identidad existe, sin embargo, en el hecho de que durante 20 a?os la ola renovadora ha sido bloqueada. De todo ello nace el sost¨¦n m¨ªo y de mis compa?eros que apoyan como yo a la perestroika sovi¨¦tica. Y puedo a?adir que se trata de un apoyo sincero, leal, un¨ªvoco.
P. ?Qu¨¦ propone usted hoy para salir de la larga fase de bloqueo de la renovaci¨®n?
R. La responsabilidad es de quienes nos gobiernan. Pero la palabra decisiva la tienen los ciudadanos, los cuales deber¨ªan tener la posibilidad de sostener sus propias ideas, de intervenir activamente, y no s¨®lo formalmente, en la discusi¨®n que ha empezado a abrirse para que algo de verdaderamente sustancial empiece a cambiar. Y hablando de esto, no puedo dejar aqu¨ª de levantar mi protesta y mi desaprobaci¨®n por haber sido calificado, sin posibilidad de r¨¦plica,como un exponente del antisocialismo y del antisovietismo. Yo estuve siempre a favor de un programa socialista. El futuro no se funda sobre el 21 de agosto de 1968, sino sobre un nuevo modo de proceder pol¨ªtico y program¨¢tico. Mirar a fondo la verdad hist¨®rica con lealtad y franqueza y un nuevo programa pol¨ªtico del Partido Comunista Checoslovaco pueden ser el camino para unificar el partido y la sociedad, y creo que con decisiones diversas ser¨¢ dificil esperar que la gente otorgue su confianza a la reestructuraci¨®n de nuestra sociedad.
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