Paseo por la inflaci¨®n y la deuda

La deuda de Latinoam¨¦rica sigue creciendo. Lenta pero amenazadoramente, los pa¨ªses de ese continente han acumulado en el ¨²ltimo decenio una deuda de 410.000 millones de d¨®lares. En el pasado a?o, los acreedores privados de la regi¨®n, sobre todo la banca norteamericana, tomaron medidas dr¨¢sticas. Unos aumentaron sus provisiones contra fallidos, lo que les ha obligado a presentar un balance de 1987 con n¨²meros rojos. Otros fueron m¨¢s lejos y perdonaron (condonaron) a sus deudores. Latinoam¨¦rica, piensan muchos, no podr¨¢ jam¨¢s devolver lo pedido.

Una noche de febrero de 1987, Jos¨¦ Sarney se sent¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n para anunciar a su pa¨ªs y al mundo que Brasil declaraba una moratoria. O sea, dejaba de pagar las obligaciones de su deuda con la banca privada. Esa suspensi¨®n llen¨® de tensi¨®n las oficinas bancarias m¨¢s lujosas - del planeta, las de los acreedores norteamericanos. El Gobierno del pa¨ªs m¨¢s endeudado del mundo -a finales del pasado a?o hab¨ªa acumulado deudas por valor de 116.900 millones de d¨®lares- echaba el freno. A finales de mayo, el alcance de esta decisi¨®n empezaba a materializarse. Citicorp, el banco m¨¢s importante de EE UU y primer acreedor de Brasil, aumentaba en 3.000 millones de d¨®lares su fondo de cr¨¦ditos fallidos. Esta medida, que ha acarreado unas p¨¦rdidas de 1.138 millones de d¨®lares a la entidad, era el primer paso concreto dado por un banco norteamericano para reconocer que los pa¨ªses del Tercer Mundo podr¨ªan no devolver nunca sus deudas.La situaci¨®n general. del ¨¢rea latinoamericana no ofrece muchas esperanzas. El ¨²ltimo informe de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL) lo deja claro: "En 1987 se agrav¨® la aguda crisis econ¨®mica que Am¨¦rica Latina viene sufriendo desde comienzos del decenio actual. Junto con la disminuci¨®n del ritmo de crecimiento econ¨®mico volvi¨® a acelerarse marcadamente la inflaci¨®n, y si bien los resultados del sector externo fueron m¨¢s favorables, ellos se concentraron en un n¨²mero muy reducido de pa¨ªses". Las cifras cantan: el producto interior bruto de la regi¨®n aument¨® un 2,6%, una tasa inferior a la de los tres a?os anteriores.

La p¨¦rdida de dinamismo de la actividad econ¨®mica iba acompa?ada de un resurgimiento de la inflaci¨®n. La tasa media de aumento de los precios al consumidor, que hab¨ªa disminuido del 275% en 1985 al 65% en 1986, subi¨® a cerca del 190% a finales del pasado a?o. En 13 de los 21 pa¨ªses del ¨¢rea latinoamericana y del Caribe con que se cuentan datos, los precios que pagan los consumidores aumentaron. Y en algunas naciones la inflaci¨®n alcanz¨® cotas que la propia CEPAL califica de "extraordinarias". En Nicaragua, la inflaci¨®n lleg¨® el pasado a?o al 1.225%; en Brasil, al 340%; en Argentina, al 180%; en Per¨², al 105%, y en M¨¦xico, al 146%.

No todo fueron malas noticias en el ¨¢rea econ¨®mica latina. Gracias a la recuperaci¨®n de los precios del petr¨®leo, de los minerales y de otros productos b¨¢sicos, as¨ª como del r¨¢pido crecimiento de las exportaciones de productos manufacturados, el valor total de las ventas externas de bienes de Am¨¦rica Latina aument¨® en un 13%. As¨ª, el super¨¢vit en el comercio de bienes subi¨® de 18.200 millones de d¨®lares en 1986 a 22.700 en 1987. Pero ese excedente se origin¨® casi exclusivamente en tres pa¨ªses: M¨¦xico, Brasil y Venezuela.Lento crecimientoLatinoam¨¦rica sigui¨® destinando gran parte de sus ganancias a pagar deudas en el exterior. Un 15%. del valor de las exportaciones de bienes y servicios fue transferido el a?o pasado a pa¨ªses fuera del ¨¢rea.

La deuda externa creci¨® un 4% en 1987. A finales de ese a?o, Am¨¦rica Latina hab¨ªa acumulado 410.000 millones de d¨®lares de deudas. En realidad, el incremento fue menor gracias al ritmo de la inflaci¨®n en los pa¨ªses industrializados (3%) y a la fuerte ca¨ªda del d¨®lar norteamericano, moneda en que habitualmente se miden las obligaciones crediticias del Tercer Mundo. La culpa de la p¨¦rdida de dinamismo econ¨®mico fue, en gran parte, de la espectacular ca¨ªda del crecimiento de Brasil -que ha pasado del 8% al 3%- y en Argentina -del 6% al 2%- Pero tambi¨¦n se debi¨® a la lenta expansi¨®n de la mayor¨ªa de las econom¨ªas latinoamericanas. En nueve pa¨ªses, el producto por habitante volvi¨® a disminuir. Ese panorama de c?fras macroecon¨®micas tuvo tambi¨¦n su traducci¨®n microecon¨®mica. La calidad de vida de los ciudadanos de esos pa¨ªses rueda cuesta abajo en una calle sin final. Entre 1980 y 1987, el producto interior bruto por habitante se ha reducido un 27% en Bolivia, un 20% en Guatemala, 17% en Nicaragua y m¨¢s del 13% en El Salvador y Honduras. Ellos son los m¨¢s pobres del lugar.