Sin vislumbrarse con nitidez indicios categ¨®ricos
El subcomisario de Polic¨ªa Jos¨¦ Amedo fue identificado corno uno de los dos espa?oles que a finales de enero de 1986 se traslad¨® a Lisboa y contact¨® con el dirigente de los GAL Jean Philippe Labade y un grupo de mercenarios portugueses. Los dos espa?oles viajaron con los mercenarios hasta Bilbao, donde Paulo Fontes recibi¨® en una hora un carn¨¦ falso a nombre de Manuel Oliveira.Fueron acompa?ados hasta la frontera y presentados a un gendarme franc¨¦s, apodado Louis, quien les facilit¨® las armas con las que los portugueses cometieron el atentado contra el bar Baztoki, el 9 de febrero en San Juan de Luz. Los mercenarios regresaron a Ir¨²n donde volvieron a reunirse con dos polic¨ªas espa?oles
Amedo y Miguel Dom¨ªnguez-. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde y por el mismo procedimiento cometieron el atentjdo contra el bar Consolation, en Bayona, pero uno de los mercenarios, Paulo Fontes, fue detenido tras la acci¨®n.
Fontes comenz¨® a colaborar con la polic¨ªa francesa y de sus declaraciones se pudo detener al grupo en Portugal e iniciar un dilatado proceso de investigaci¨®n sobre las supuestas implicaciones de Amedo con los atentados de los GAL, muy claras para los magistrados franceses y portugueses, aunque no as¨ª para los espa?oles.
El propio juez instructor de la Audiencia Nacional, Francisco Castro Meije, se traslad¨® al sur de Francia para interrogar a los gal Paulo Fontes y Pierre Frugoli, quienes al parecer identificaron a Amedo como el hombre que les reclut¨® y organiz¨® los atentados.
A lo largo de esta investigaci¨®n, tambien se supo que el subcomisario Amedo se hosped¨® en el hotel Orly de San Sebast¨ª¨¢n los d¨ªas 23 y 24 de septiembre de 1985, co¨ªncidiendo su estancia con la de los autores materiales del atentado al Monbar que se llevar¨ªa a cabo tres d¨ªas despu¨¦s.
Frugoli, uno de los autores, admiti¨® en el juicio donde ftie condenado a cadena perpetua que fue contratado por espa?oles y dijo, al serle mostrada una fotograf¨ªa de Amedo, que ten¨ªa un gran parecido con la persona que les reclut¨® en Espa?a. La Audiencia Nacional, para procesar, debe "vislumbrar con nitidez indicios de criminalidad categ¨®ricos o racionales".
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