Gloria de Pardo
Viuda del presidente de Uni¨®n Patri¨®tica asesinado en Colombia
Ayer se cumplieron cinco meses del asesinato a tiros de Jaime Pardo Leal, presidente de la Uni¨®n Patri¨®tica de Colombia. Su viuda, Gloria de Pardo, de 46 a?os y madre de cuatro hijos, ha adelgazado 15 kilos desde entonces y est¨¢ enferma de los nervios. Toda la familia fue testigo de la muerte de Jaime Pardo un domingo cuando regresaban de una peque?a finca de su propiedad en La Mesa, a 40 kil¨®metros de Bogot¨¢. Ahora Gloria realiza una gira por Europa, mitad de descanso, mitad de denuncia, y ha asistido en Ginebra a la reuni¨®n de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU.
Va vestida de negro riguroso y no puede terminar ninguna frase sin ahogarse en un escalofriante sollozo. Naci¨® en Ubaque, localidad cercana a Bogot¨¢, al igual que su marido, con el que estuvo casada 23 a?os tras ocho de noviazgo. "Iniciamos una vida muy pobre con Jaime terminando la carrera de Derecho y trabajando de empleado en los juzgados". La carrera judicial de Pardo Leal le llev¨® a magistrado del Tribunal Superior de Bogot¨¢ hasta que fue expulsado por presidir el sindicato de la Asociaci¨®n de Jueces y Empleados. Entonces se lanz¨® a la pol¨ªtica como candidato a la presidencia de Colombia dentro de Uni¨®n Patri¨®tica, coalici¨®n que aglutina a organizaciones de izquierda, y comenzaron las amenazas. "Yo le lloraba y le rogaba que abandonara la pol¨ªtica, y ¨¦l me contestaba que no pod¨ªa abandonar a un pueblo que cre¨ªa en ¨¦l; que si ¨¦l mor¨ªa, habr¨ªa otros mejores que vendr¨ªan a reemplazarlo", dice Gloria mientras agarra fuertemente un pa?uelo. Cuenta su viuda que Jaime, un intelectual brillante para todos los que le conoc¨ªan, ten¨ªa un miedo que le fortalec¨ªa. ?l cre¨ªa que s¨®lo denunciando la corrupci¨®n existente su pa¨ªs se har¨ªa fuerte y tendr¨ªa salvaci¨®n."Fue un hijo maravilloso, un esposo ejemplar y un padre como ninguno. Su muerte dej¨® nuestro hogar sumido en el abandono y la tristeza m¨¢s terrible. El da?o que nos han hecho es irreparable. Nos han dejado sin deseos de vivir. Mis hijos est¨¢n traumatizados. Yo pienso que si los sicarios hubieran conocido a Jaime, nunca se hubieran atrevido a disparar contra ¨¦l".
Ha venido a Europa, y concretamente a Ginebra, a denunciar el asesinato de su marido y la violaci¨®n de los derechos humanos en Colombia, donde ma?ana tendr¨¢ lugar la elecci¨®n, por vez primera, por voto popular de los alcaldes. El pr¨®ximo viernes tiene previsto un encuentro con la esposa del presidente franc¨¦s, Danielle Mitterrand. La visita a Espa?a le ha deparado una enorme alegr¨ªa: su encuentro con Nubia Serrano, una juez de 36 a?os que sustituy¨® a su marido al frente del sindicato y que tuvo que huir de Colombia clandestinamente, con marido y dos hijos peque?os, tras las amenazas que recibi¨® por intervenir p¨²blicamente en el sepelio de Jaime. Porque Gloria se ha dedicado desde el pasado 11 de octubre a buscar a los amigos de su marido "para que me hablaran de ¨¦l. Y cuando busqu¨¦ a Nubia y vi que se hab¨ªa ido, casi me muero".
Ahora esta mujer, de estatura peque?a y andar cansado, buscar¨¢ trabajo para poder mantener a sus cuatro hijos. Sin embargo, no quiere irse sin recalcar que ella no es la ¨²nica viuda de su pa¨ªs. "En mi misma situaci¨®n han quedado much¨ªsimas mujeres".
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