La Academia elige a Jos¨¦ Luis Pinillos, uno de los fundadores de la moderna psicolog¨ªa espa?ola
"Ampliar, no reducir", propone el cient¨ªfico
Jos¨¦ Luis Pinillos se enter¨® anoche que hab¨ªa sido elegido miembro de la Academia Espa?ola y seguidamente se dirigi¨® al colegio mayor Loyola para pronunciar una conferencia sobre Autorrealizaci¨®n. Horas antes hab¨ªa bromeado con este peri¨®dico: "?Autorrealizaci¨®n? ?Y t¨² me lo preguntas...?" ("Qu¨¦ es poes¨ªa? [...] ?Y t¨² me lo preguntas? Poes¨ªa eres t¨²".) La Academia Espa?ola eligi¨® ayer por 29 votos a favor y 4 en blanco al psic¨®logo Jos¨¦ Luis Pinillos, que se presentaba por tercera vez, para ocupar el sill¨®n s. Con ¨¦l son 40 los miembros de la Espa?ola. "Ampliar, no reducir": as¨ª resumi¨® Pinillos su actitud como cient¨ªfico.
Una maldici¨®n o al menos un bromista parece seguir a Pinillos desde hace tiempo, y es la de que le confundan con quien no es. En la democracia supo por ejemplo que durante la dictadura el r¨¦gimen le hab¨ªa tomado siempre por mas¨®n, y s¨®lo porque uno de sus maestros lo hab¨ªa sido.De ni?o, en Bilbao, Pinillos (1919) halb¨ªa querido ser escritor. La guerra le cambi¨® el destino, y no por su violencia sino por su aburrimiento. Destinado en Zaragoza, a falta de algo mejor comenz¨® a estudiar filosof¨ªa. Eran los a?os 40 y la ¨²nica filosof¨ªa posible esos a?os en Espa?a era la escol¨¢stica: "importante en su d¨ªa pero que a m¨ª no logr¨® entusiasmarme" dice. Un d¨ªa asisti¨® a la demostraci¨®n metaf¨ªsica de que la bomba at¨®mica era imposible pues "en un quantum tan pequef¨ªo de materia no pod¨ªa caber un quantum tan alto de energ¨ªa". Meses m¨¢s tarde ocurrieron Hiroshima y Nagasaki.
Tras la carrera, con una beca, opt¨® por la psicolog¨ªa, la asignatura de la carrera que menos le hab¨ªa insatisfecho. Tambi¨¦n ten¨ªa que ver con su vocaci¨®n frustrada de escritor, pues la psicolog¨ªa ven¨ªa a ser una de las herramientas habituales en las novelas polic¨ªacas que le¨ªa de muchacho y que posiblemente influyeron m¨¢s que mayores trascendencias.
Guerra y posguerra
Durante la guerra hab¨ªa combatido con el bando nacional, en el estado mayor de un regimiento italiano, y poco despu¨¦s march¨® a Rusia con la Divisi¨®n Azul para "salvar a Occidente y al Cristianismo"; hoy cree que quiz¨¢ quisiera expiar el escaso hero¨ªsmo de su destino en la guerra civil.En 1953 regres¨¦ de Alemania y el Reino Unido, donde hab¨ªa estudiado psicolog¨ªa con Eysenck. Ten¨ªa las ideas pol¨ªticas cambiadas. Acostumbrado a otros modos, realiz¨® una encuesta cient¨ªfica en la universidad, seg¨²n la cual el 50% de los universitarios espa?oles apenas cre¨ªan nada del discurso dominante. Un peri¨®dico norteamericano se hizo con la encuesta y t¨ªtul¨® con ella a toda p¨¢gina. Eran los a?os de los jaraneros y alborotadores en la universidad espa?ola, en una primer¨ªsima contestaci¨®n al r¨¦gimen. A Pinillos se le complic¨® tanto la vida que tuvo que volver a marcharse, primero al Reino Unido, luego a Venezuela. S¨®lo a?os despu¨¦s de la fecha l¨®gica convocaron la oposici¨®n a c¨¢tedra que esperaba, y regres¨¦: a Valencia, luego a Madrid. La sicolog¨ªa se hab¨ªa puesto de moda. ?l y otros profesores se dedicaron a restablecer la tradici¨®n iniciada antes de la guerra por Emilio Mira y Jos¨¦ Germain.
Quiz¨¢ por aquello de "ampliar, no reducir", "ya no tiene sentido la pol¨¦mica entre el sicoan¨¢lisis y el eonductisino", dice Pinillos. A su juicio, la ya tradicional oposici¨®n entre ambas tendencias en en realidad .una guerra civil" en la que combaten ej¨¦rcitos hermanos. En esta pol¨¦mica "no hay voluntad de ver lo que dice el otro" y a menudo no es un debate como un combate de intereses de cuerpo. Al final de una vida de investigaciones, Pinillos ha llegado a la conclusi¨®n de que es m¨¢s necesario multiplicar los puntos de vista que profundizar en uno solo.
Hoy Pinillos es profesor em¨¦rito de la universidad Complutense, acad¨¦mico de Ciencias Morales y ahora de la Espa?ola, premio Pr¨ªncipe de Asturias hace dos a?os, y aunque trabaja m¨¢s que nunca, ve las cosas con mayor perspectiva y piensa que si tuviera delante muchos a?os, acabar¨ªa en la filosof¨ªa.
La psicohistoria
Para algunos, la principal aportaci¨®n de Pinillos son sus estudios de psicohistoria o las relaciones de ?da y vuelta entre la psicolog¨ªa del hombre y la historia que recibe y que crea.Existen tres grandes corrientes, explica: la psicobiograf¨ªa, o el estudio de la psicolog¨ªa de los grandes hombres; es la que practicaron Carlyle y Mara?¨®n. La historia psicol¨®gica, que utiliza claves psicol¨®gicas para ex pficar ciertos hechos colectivos. Y la que interesa m¨¢s a Pinillos, la historia de las mentalidades. Frente a Freud, que considera que lo reprimido siempre vuelve, lo intu¨ªdo por la Escuela de Francfort: que las represiones son asumibles por la historia, con una mutua influencia. Es lo que los marxistas llaman conciencia hist¨®rica, los franceses, la historia de las mentalidades, y otros, los mitos modernos.
Jos¨¦ Luis Pinillos desprende la energ¨ªa propia de algunos ancianos que se han mantenido creando. Se dispone a satisfacer al fin al editor que le persigue para que actualice su libro Historia y m¨¦todos de la psicolog¨ªa, y prepara una historia de las mentalidades.
Su primer lema ha sido: "Haz lo que puedas". Siempre ha tenido una gran tolerancia -eso es visible en sus ojos claros y sonrientes-, "primero que todo con uno mismo". No tiene angustia vital, y a veces se acuerda de una de sus abuelas vascas: "No, si creer, ya creo, pero miedo tambi¨¦n tengo. Y como nadie ha venido a decir lo que hay..."
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