La huelga de profesores

La huelga que mantenemos los profesores de EGB de la escuela p¨²blica est¨¢ siendo usada para avivar la antorcha del poco trabajo que realizamos. Ministerio, padres y medios de comunicaci¨®n contribuyen a ello. En un colectivo tan numeroso como el nuestro de todo habr¨¢. Pero s¨®lo se habla de los que no dan la talla, cuya existencia yo no niego; no se hace nada por evitar que los haya, mas s¨ª se les usa como excusa demag¨®gica para negar consideraci¨®n a los que s¨ª dan la talla, o se pasan, que son muchos. Y por extensi¨®n, al todo el colectivo.Soy secretario de un colegio p¨²blico de EGB. Mi horario oficial remunerado es de 37,5 horas semanales: 30 de obligada permanencia en el centro (25 con alumnos y 5 sin ellos) y 7,5 horas fuera de ¨¦l.

Me permito desglosarlas por mejor demostrar que no me gano la sopa boba: permanencia en el centro, 30 (docencia directa, 17;

sustituciones, 2; secretar¨ªa, 7; biblioteca, 2; reuniones varias, 1; atenci¨®n a padres y alumnos, 1). Fuera del centro (en casa), 7,5 (preparaci¨®n y revisi¨®n de programaciones, elaboraci¨®n y correcci¨®n de pruebas varias, preparaci¨®n de temas y actividades varias para los alumnos, burocracia necesaria de 37 alumnos, preparaci¨®n personal y profesional y otros). Con ello se agota mi horario oficial laboral remunerado: 37,5 horas semanales. Ya he cumplido, y puedo demostrarlo.Pero hay m¨¢s.

Reuniones varias de ¨®rganos colegiados: media anual de 80 horas. Salidas despu¨¦s del horario oficial: media hora diaria como media; 100 horas al a?o. Entrevistas varias: 25 horas al a?o. Elaboraci¨®n de informes varios: 50 horas al a?o. Gesti¨®n de compras y servicios al centro: 30 horas al a?o.

De donde se deducen unas cinco-seis horas semanales como media. No sigo, y podr¨ªa, pues hay tema para ello. Todo en actividades necesarias o interesantes para el mejor funcionamiento del centro. La opini¨®n p¨²blica s¨®lo ve las 18 horas de atenci¨®n directa a alumnos y padres. No ve el resto, que se har¨¢ visible el d¨ªa que decidamos no hacerlo.

Y todo lo hago porque quiero, porque me gusta mi trabajo y porque creo que ayudo al colegio. No quiero nada a cambio, s¨®lo que dejen de llamarme par¨¢sito social.

No estoy de chivato. Si hay par¨¢sitos, es obligaci¨®n del MEC desenmascararlos, pero parece m¨¢s f¨¢cil usarlos como pantalla para no reconocer lo que s¨ª se hace. Con esta l¨ªnea de pensamiento y actuaci¨®n, la escuela p¨²blica seguir¨¢ siendo la pariente pobre. Si la CEAPA quiere jaulas para sus hijos, all¨¢ ella. Tengo miedo de los gui?os y cantos de sirena que nos hace la Concapa. A ¨¦sta, ni caso. ?Qui¨¦n les ha dado vela en este entierro?

Somos muchos los maestros que queremos de verdad una escuela p¨²blica digna y de calidad. Y por ello y por nuestra dignidad personal y profesional estamos en huelga.-