Negro futuro para un consorcio forzado
Han pasado ya tres semanas desde que CASA y Ceselsa suscribieron un compromiso forzado por el Ministerio de Defensa para que ambas empresas, competidoras en el programa de modernizaci¨®n de los Mirage 3, formaran un consorcio y realizaran el trabajo, reparti¨¦ndose los 21.300 millones de pesetas que invertir¨¢ el departamento. Hoy, el consorcio a¨²n no se ha constituido y las dos empresas se intercambian duras cr¨ªticas en las que puede intuirse un negro futuro para la operaci¨®n.CASA hab¨ªa presentado sus ofertas en colaboraci¨®n con Marcel Dassault, la empresa francesa fabricante de los aparatos, y Ceselsa hab¨ªa cooperado con Israel Aircraft Industries, con experiencia internacional en la modernizaci¨®n de Mirage. En la planificaci¨®n del programa, Ceselsa ampli¨® muy notablemente su porcentaje de aportaci¨®n tecnol¨®gica, hasta el punto de que la participaci¨®n de Israel se redujo al m¨ªnimo.
Entrada obligada
Defensa eligi¨® una de las ofertas presentadas por Ceselsa para materializar el programa de modernizaci¨®n y concedi¨® a esta empresa la realizaci¨®n de trabajos que supongan al menos el 60% de la inversi¨®n prevista. Al tratarse de una oferta o f¨®rmula desarrollada por Ceselsa, CASA entr¨® con calzador en la operaci¨®n.Defensa opt¨® por esta f¨®rmula para que ninguna de las dos firmas espa?olas se quedaran sin participar en el programa, porque, adem¨¢s, son complementarias en el ese terreno, ya que CASA pod¨ªa hacer los trabajos de estructura (Ceselsa no) y Ceselsa los de electr¨®nica (CASA no).
Sin embargo, fue CASA la que, antes de firmar el compromiso exigido por Defensa, impuso alguna modificaci¨®n a la f¨®rmula elegida. CASA no ha querido explicar cu¨¢l fue esa imposici¨®n, pero Ceselsa dice ahora que el programa ya no es el mismo que acept¨®, y CASA se lanza a decir que la f¨®rmula puede acarrear da?os para sus mercados ¨¢rabes, por lo que hay que buscar otra.
A la vista de estos desencuentros, parece dif¨ªcil que ambas firmas puedan ponerse de acuerdo en nombrar un equipo directivo conjunto para el programa. Adem¨¢s, no parece adecuado que el Gobierno arriesgue 21.300 millones y los ponga en manos de un consorcio cuya eficacia est¨¢ en entredicho antes de establecerse.
El contrato es importante para ambas empresas, y sobre todo para Ceselsa. Esta firma no oculta que participar en el proyecto le permitir¨¢ dar un paso estrat¨¦gico en el desarrollo tecnol¨®gico de la compa?¨ªa: acceder al sector de la avi¨®nica, despu¨¦s de haber sido capaz, por ejemplo, de desarrollar para los F-18 y para los Harrier de despegue vertical.
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