La absurda muerte de Chet Baker
El trompetista dejazz Chesney Chet Baker ha muerto en Amsterdam, al caer por la ventana de la habitaci¨®n de un hotel. Ten¨ªa 58 a?os.Gracias a su estilo confidencial, Chet Baker fue uno de los m¨²sicos predilectos de los a?os 50, sobre todo por su participaci¨®n en el c¨¦lebre cuarteto sin piano de Gerry Mulligan. En esta ¨¦poca, Baker colabor¨® con figuras de la importancia de Art Pepper y Lee Konitz, actu¨® como cantante y dirigi¨® sus propios grupos junto a pianistas como Russ Freeman o el infortunado Dick Twardzick.
Parec¨ªa un triunfador. Pero ya en su d¨¦cada gloriosa tuvo problemas con las drogas, y a fines de ella se vio obligado a refugiarse en Europa. Los a?os 60 fueron para Chet Baker un infierno. De vuelta a Estados Unidos, pudo a¨²n realizar unas buenas grabaciones junto a George Coleman y Kirk Lightsey. Pero en 1968 unos traficantes le causaron lesiones graves, y todo pareci¨® acabar para ¨¦l.
Daba la impresi¨®n de que nunca habr¨ªa otro Chet Baker. Sin embargo, animado por Dizzy Gillespie y otros colegas, Baker regres¨®. El punto de partida oficial de este regreso fue un concierto en el Carnegie Hall, otra vez con Gerry Mulligan. Desde entonces, al aficionado al jazz nunca le ha faltado la melancol¨ªa de la trompeta y la voz de Chet Baker. Hace dos meses actu¨® en Espa?a.
La muerte, que siempre le rondaba, por fin le ha encontrado de una manera absurda y en un momento absurdo. Puesto que era inevitable, hubiera sido m¨¢s l¨®gico que Chet Baker muriese cuando las hojas de oto?o empiezan a caer. Pero a la muerte le tienen sin cuidado estos sentimentalismos.
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