Para acabar: la flojedad de los toros

ENVIADO ESPECIAL La flojedad de los toros de Jos¨¦ Luis Marca cerraron una feria, esta de Nimes, que no pasar¨¢ a la historia como acontecimiento art¨ªstico. S¨ª por el contrario plasmado queda que ha sido una feria importante en cuanto a la convocatoria de p¨²blico. Al igual que Sevilla, Madrid o Pamplona, en Nimes cuesta sudores encontrar entradas y queda consolidado el ¨¦xito del gent¨ªo para una empresa que hace cinco a?os ni imaginaba la magnitud que iba a tomar el ciclo.

Si la feria gir¨® en torno al ¨ªdolo Paco Ojeda, la remat¨® el diestro tal y como la empez¨®, cortando una oreja. Para el recuerdo del aficionado franc¨¦s no habr¨¢ quedado gran cosa de las actuaciones de este diestro. Ayer, ante toros floj¨ªsimos, ofreci¨® el unipase vulgar, con su primero, y su caracter¨ªstica faena ante el noble sexto. Par¨®n, ligaz¨®n y encimismo, que alborataba los tendidos populares y quienes le dieron la oreja. Como toda la corrida apenas se manten¨ªa en pie, el juicio a los toreros se hace casi anecd¨®tico, porque si falta el toro quien est¨¢ delante de esa cosa puede ser un torero pero de vacaciones.

Buenas formas derrocharon Manzanares y Ortega Cano. Pinturero el alicantino, con buen gusto, recre¨¢ndose en los derechazos, aderezados de ayudados a dos manos, l¨¢stima que faltara el toro.

No tan alto brill¨® Ortega Cano, pero deleit¨® a la concurrencia en faena, la del quinto inv¨¢lido, de menos a m¨¢s; empaque en los muletazos. Con toros ¨ªntegros delante cabe esperar que la consideraci¨®n ser¨¢ real a tenor de tal tauromaquia, algo que ayer ¨ªntegramente falt¨®.

Mediocre ha sido esta feria, tirando a mala en cuanto a las ganader¨ªas. La afici¨®n nime?a empieza a preocuparse por este apartado vital que la empresa est¨¢ olvidando.