El irresistible auge del misil de crucero

Los misiles de crucero se est¨¢n convirtiendo r¨¢pidamente en una parte esencial del arsenal norteamericano, en su versi¨®n para lanzar desde el aire (ALCM) o desde el mar (SLCM). La versi¨®n terrestre (GLCM) queda prohibida por el tratado de eliminaci¨®n de los misiles de alcance intermedio (INF). Los misiles de crucero son cohetes reducidos en tama?o, con una precisi¨®n en impacto que se mide en decenas de metros.

Estos misiles, en contra de lo que ocurre con los bal¨ªsticos que a su vez resultan m¨¢s caros, vuelan a baja altura, reconociendo el terreno por medio de complejos sistemas electr¨®nicos. Pueden as¨ª esquivar la mayor¨ªa de los sistemas de detecci¨®n de radar, especialmente con los progresos en la tecnolog¨ªa llamada Stealth (Furtivo), que reduce la detecci¨®n por los radar enemigos, a cualquier altura.

La tecnolog¨ªa de los misiles de crucero est¨¢ experimentando importantes y r¨¢pidas mejoras, entre ellas la de la velocidad. Hasta el momento los misiles de crucero eran subs¨®nicos, por lo que tardar¨ªan unas cuatro horas en llegar a sus objetivos, frente a los 20 minutos de un misil bal¨ªstico intercontinental.

Seg¨²n un reciente estudio publicado por el Instituto Internac¨ªonal de Estudios Estrat¨¦gicos de Londres (Land-attack Cruise Missiles, de Rose Gottemoeller), la Fuerza A¨¦rea de Estados Un?dos planeaba adquirir 4.348 mis?les de crucero AGM-86B, pero, ante las mejoras tecnol¨®gicas, ha reducido este programa a 1.739 unidades y acelerado otro para desarrollar un misil de crucero avanzado (ACM), que podr¨ªa ser desplegado en bombarderos B52 a principios de los noventa, con un alcance de 8.000 a 10.000 kil¨®metros y una velocidad supers¨®nica. Los misiles a¨¦reos se transportan bajo las alas de los bombarderos, y en algunos casos en sus bodegas.

El problema con vistas a un tratado sobre armas estrat¨¦gicas nucleares es poder diferenciar entre los misiles dotados de cabezas convencionales (o qu¨ªmicas) y los que llevan cargas nuclares. As¨ª, del SLCM Tomahawk hay cuatro variantes (misil de ataque nuclear contra tierra, misil contra buques, misil de ataque contra tierra con una sola carga nuclear y misil con una cabeza que dispersa submuniciones), dificiles de diferenciar por su aspecto exterior, seg¨²n el citado estudio, en el que queda claro que EE UU est¨¢ lanzado en este programa de misiles de crucero que se integran en sus nuevas doctrinas militares operativas.

Por su parte, en la URSS, seg¨²n esta versi¨®n, tambi¨¦n est¨¢n en curso programas de fabricaci¨®n de misiles de crucero, como el mar¨ªtimo SS-NX-21, de tama?o lo suficientemente reducido, como los Tomahawk, para poder ser lanzados desde toberas de torpedos. En contra de lo que ocurre con EE UU, el desarrollo de los misiles de crucero por parte de la URSS no parece responder a una estrategia claramente definida, salvo la de responder al mismo tipo de armamento de que se est¨¦n dotando las fuerzas norteamericanas.