Jeanne Moreau descubre con Klaus Michael Gr¨¹ber la libertad interior

Como sesi¨®n de psicoan¨¢lisis y ejercicio de liberaci¨®n cat¨¢rtica define la actriz Jeanne Moreau cada una de las representaciones de El relato de la criada Zerline, obra de Hermann Broch basada en un cap¨ªtulo de su novela Los inocentes (editorial Lumen) con la que estos d¨ªas se presenta por primera vez como actriz de teatro ante el p¨²blico madrile?o.

Posteriormente, a finales de junio, acudir¨¢ a Barcelona con esta misma obra, con la que realiza una gira mundial, antes de abordar el a?o que viene, dentro del Festival de Avill¨®n, la interpretaci¨®n de La Celestina bajo la direcci¨®n de Antoine Vitesse.En el ¨²nico encuentro con la prensa que este mito esc¨¦nico tuvo a su paso por Madrid, y en el que cont¨® con un traductor de excepci¨®n al ofrecerse de int¨¦rprete Llu¨ªs Pasqual, su anfitri¨®n en el teatro Mar¨ªa Guerrero como director del Centro Dram¨¢tico Nacional, Jeanne Moreau demostr¨® su fascinaci¨®n, admiraci¨®n y agradecimiento hacia el director del montaje, el alem¨¢n Klaus Michael Gr¨¹ber, uno de los grandes hombres de teatro europeos, eclipsado en esta ocasi¨®n en la que acude uno de sus trabajos a Espa?a por el poder de atracci¨®n de Jeanne Moreau.

"No me ha servido con Graber nada de lo que sab¨ªa", comenta la actriz. "Me ha hecho descubrir la libertad interior, la anulaci¨®n del miedo. Me ha hecho perder el temor por el efecto que voy a producir en el p¨²blico, y esa barrera est¨¢ claro que te merma, hace perder el 60 % de la capacidad de darse y adem¨¢s crea en el actor frustraci¨®n. Gr¨¹ber me ha ense?ado a acceder a la calma y a la serenidad encima de un escenario". Un escenario en el que cuando se encuentra sobre ¨¦l ella siempre busca a Gr¨¹ber como espectador ideal al que dirigirse.

La actriz habl¨® tambi¨¦n de su pasi¨®n, continua a lo largo de su vida, por el teatro, de la crisis del cine franc¨¦s, de Orson Welles, de Bu?uel, y se interes¨® por el momento que atraviesa la cinematograf¨ªa en Espa?a.