Boda ducal en Sevilla
El primog¨¦nito de la casa de Alba y la hija de un banquero se casan el s¨¢bado en la catedral hispalense
M¨¢s de 1.000 invitados asistir¨¢n el pr¨®ximo s¨¢bado a los desposorios del primog¨¦nito de la casa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, duque de Hu¨¦scar, con la joven sevillana Matilde Sol¨ªs-Beaumont Mart¨ªnez-Campos, hija del marqu¨¦s de la Motilla, banquero sevillano. La boda, que se celebrar¨¢ en la capilla mayor de la catedral hispalense con gran solemnidad y exquisitez, es uno de esos acontecimientos de lujo que la historia y el tiempo conceden a la ciudad de Sevilla, muy propensa a este tipo de atractivas citas sociales.
La ceremonia religiosa y el posterior banquete exigen a los invitados riguroso chaqu¨¦, para los varones, y el tocado con la cl¨¢sica mantilla espa?ola, para las mujeres. En Sevilla, ciudad donde tiene gran predicamento social la Casa de Alba, se calcula que la ceremonia ser¨¢ seguida, adem¨¢s de los invitados, por millares de personas, no s¨®lo en el interior del templo catedralicio, habilitado ya con vallas para ello, sino por las calles, ya que novios y padrinos recorrer¨¢n en dos land¨®s descubiertos, tirados por cuatro y dos caballos, respectivamente, el trayecto de ida y vuelta entre la Catedral y la casa solariega de los Motilla, un palacio neomud¨¦jar con torretas de inspiraci¨®n florentina, ubicado en la confluencia de las c¨¦ntricas calles de Cuna y Lara?a, en cuyos salones se celebrar¨¢ posteriormente el banquete nupcial.Los padrinos de la boda son los Condes de Barcelona, que ser¨¢n representados por Cayetana de Alba, madre del novio y diecisiete veces grande de Espa?a, y por el presidente del Banco de Andaluc¨ªa, Fernando de Sol¨ªs, padre de la joven que un d¨ªa se convertira en consorte del t¨ªtulo m¨¢s prestigioso de la aristocracia espa?ola. La ceremonia religiosa, pese a la tradicional vinculaci¨®n de la Casa de Alba con la comunidad salesiana, la oficiar¨¢ un jesuita, Pedro de Sol¨ªs, t¨ªo de la novia. Carlos Fitz-James Stuart, que recientemente invirti¨® sus apellidos para mantener vivo en la descendencia su linaje de Estuardo, tiene 39 a?os, y su futura esposa, estudiante, acaba de cumplir 25.
Esta boda es la tercera, en lo que va de siglo, que tiene como escenario, dentro del templo catedralicio sevillano, su privilegiado altar o Capilla mayor. Con anterioridad se casaron en ¨¦l, presidido por un impresionante retablo de finales del siglo XV, Pedro y Esperanza de Orleans y Borb¨®n, ¨¦sta ¨²ltima t¨ªa del rey Juan Carlos, y los padres del actual novio, Luis Mart¨ªnez de Irujo, ya fallecido, y Cayetana Fitz-James Stuart, XIX duquesa de Alba y und¨¦cima de Berwick.
M¨²sica de Bach y Messiaen
Jes¨²s Aguirre, actual duque de Alba, y Jos¨¦ Enrique Ayarra, can¨®nigo organista de la Catedral sevillana, han dise?ado un programa de ¨®rgano que se interpretar¨¢ durante la ceremonia nupcial, con m¨²sica de Bach, Messiaen, Lefebure-Wely, Vierne y Widor. El novio acudir¨¢ al templo con el uniforme rojo y galonado de plata de maestrante de Sevilla y la novia lucir¨¢ un traje, dise?ado por los talleres sevillanos de Jos¨¦ Mar¨ªa Cerezal, que guarda en riguroso secreto.Los novios y padrinos son esperados en la Puerta de Palos del templo catedralicio poco antes de las 21.00. La procesi¨®n de entrada la har¨¢n a los acordes de la Tocatta (5? Sinfon¨ªa) de Widor a trav¨¦s del pasillo central, entre las filas de invitados de chaqu¨¦ y mantilla, y sobre una alfombra de 90 metros. En lugar destacado, dentro del altar mayor, se situar¨¢n de un lado el actual duque de Alba, Jes¨²s Aguirre, y la condesa de Casa Alegre y Torralba, madre de la novia, y de otro, los testigos. El alcalde de la ciudad, Manuel del Valle, figura como testigo por parte del novio, aunque su firma ser¨¢ estampada en representaci¨®n por estar ese d¨ªa de viaje oficial en M¨¦xico.
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