Brutalidad estalinista
La persecuci¨®n en Ruman¨ªa ha alcanzado en los ¨²ltimos meses un grado de brutalidad para el que hay que buscar precedentes en las ¨¦pocas m¨¢s radicales del estalinismo en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. La polic¨ªa pol¨ªtica rumana ha torturado, lanzado al paso de trenes y atropellado a h¨²ngaros que protestaron contra la pol¨ªtica de asimilaci¨®n forzosa de su minor¨ªa. Otros han desaparecido. Miles de h¨²ngaros entre 18 y 55 a?os fueron reclutados el pasado oto?o para un servicio militar suplementario. Varios cientos realizan trabajos forzosos en la central nuclear de Cernovoda.La Ruman¨ªa de Nicolae Ceaucescu, en un creciente aislamiento internacional, bloquea el acuerdo en la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) de Viena por su oposici¨®n al paquete de medidas sobre derechos humanos. Al mismo tiempo llegan a Budapest noticias de Ruman¨ªa sobre las deportaciones masivas de h¨²ngaros a regiones alejadas de Transilvania, de la destrucci¨®n sistem¨¢tica de cementerios, iglesias y pueblos y la aplicaci¨®n del r¨¦gimen de trabajo forzoso en diversos centros industriales.
Observadores de la Federaci¨®n Internacional Helsinki de Derechos Humanos acusan asimismo al r¨¦gimen rumano de "hacer desaparecer a personas que denuncian la represi¨®n". "Hay muchos casos de tortura y asesinato de h¨²ngaros que han protestado contra la violaci¨®n de los derechos humanos y contra la eliminaci¨®n de la minor¨ªa h¨²ngara en el pa¨ªs". La minor¨ªa h¨²ngara de los csango -unas 250.000 personas, que viven en Moldavia aisladas de los 1.750.000 h¨²ngaros que viven en el resto de Ruman¨ªa- tiene prohibido hablar h¨²ngaro incluso en casa, y tambi¨¦n le son prohibidos los contactos con toda persona extra?a a su comunidad. La rica cultura de los csango, en la que se inspir¨® el compositor Bela Bartok, est¨¢ condenada a desaparecer bajo Ceaucescu.
La federaci¨®n, que vigila la aplicaci¨®n de los acuerdos del Acta de Helsinki, firmada en 1975 por 35 pa¨ªses europeos, entre ellos Ruman¨ªa, ha publicado un informe, titulado SOS Transilvania, en el que se acusa al r¨¦gimen de Ceaucescu de "graves violaciones de los derechos humanos, tanto de las minor¨ªas ¨¦tnicas como de los rumanos". El informe concluye que Ceaucescu ha decidido entrar en la recta final de la liquidaci¨®n de las minor¨ªas nacionales.
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