El juez de los GAL advierte a los jefes policiales que declaran como presuntos inculpados y no como testigos

El director general de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, y el jefe superior de Polic¨ªa de Bilbao, Miguel Planchuelo, se negaron ayer a declarar ante, el juez de la Audiencia Nacional que investiga a los GAL sobre los fondos reservados del Ministerio del Interior siguiendo las ¨®rdenes del Gobierno socialista, seg¨²n informaron fuentes del caso. Antes de iniciar sus declaraciones, fueron advertidos por el juez que comparec¨ªan como presuntos inculpados en las investigaciones abiertas sobre la conexi¨®n de polic¨ªas e instituciones espa?olas en los atentados del mencionado grupo terrorista, siempre seg¨²n dichas fuentes. Ambos incurrieron en varias contradicciones que no explicaron y se remitieron a informes que han recibido de sus subordinados.

Rodr¨ªguez Colorado, que compareci¨® sin abogado, no supo explicar al juez Baltasar Garz¨®n por qu¨¦ la identidad falsa como Genaro Gallego Galindo del subcomisario Jos¨¦ Amedo figuraba en un informe como facilitada por motivos de seguridad, mientras en otro se dec¨ªa que se le entreg¨® solo para la misi¨®n concreta de su viaje a Portugal. El director de la Polic¨ªa tampoco supo explicar por qu¨¦ dos informes de dos ex jefes de la Brigada de Informaci¨®n de Bilbao, fechados en diferentes ciudades debido a sus nuevos destinos, conten¨ªan respuestas no solo id¨¦nticas sino calcadas.El actual responsable de la Polic¨ªa no revel¨® cu¨¢nto dinero fue entregado a Amedo para su viaje a Lisboa, donde contrat¨® a mercenarios portugueses que realizaron dos atentados en el sur de Francia, seg¨²n consta a la justicia francesa.

Rodr¨ªguez Colorado, a pesar de no responder sobre los fondos reservados, reconoci¨® que el subcomisario Amedo pod¨ªa haber realizado un uso indebido de dichos fondos por las importantes cantidades de dinero que gast¨® en los casinos. El director reconoci¨® que existe un informe interno sobre esos gastos de Amedo, pero no concret¨® si se hab¨ªan constatado las supuestas irregularidades del polic¨ªa implicado en la trama de los GAL.

A preguntas de Fernando Salas, responsable de la acusaci¨®n popular en el caso, sobre si pod¨ªa afirmar categ¨®ricamente que el viaje de Amedo a Portugal fue realizado en solitario y para fines oficiales, el director de la Polic¨ªa respondi¨® que no pod¨ªa poner la mano en el fuego por nadie, pero que tampoco pod¨ªa dudar en principio de los informes que le han remitido.

Rodr¨ªguez Colorado no era a¨²n director general de la Polic¨ªa en las fechas del viaje de Amedo a Portugal (enero-febrero de 1986), pero afirm¨® que no hab¨ªa contactado con su antecesor, Rafael del R¨ªo, para verificar todo lo relativo al caso.

El j efes Superior de Polic¨ªa de Bilbao, Miguel Planchuelo, dijo que el viaje de Amedo a Lisboa dur¨® uno o dos d¨ªas (el 31 de enero y 1 de febrero), pero el juez le ense?¨® entonces un informe del Consejo Superior Bancario donde figura que Amedo cobr¨® dos cheques en Lugo y Tuy los d¨ªas 3 y 4 de febrero. El juez le pregunt¨® si estas localidades figuraban dentro de su regi¨®n policial (Pa¨ªs Vasco), en la que anteriormente dijo que se encontraba Amedo esos d¨ªas. Planchuelo respondi¨® con un lac¨®nico no. El jefe Superior de Bilbao reconoci¨® que el permiso verbal dado a Amedo para su viaje a Lisboa es el ¨²nico que conoce, y a?adi¨® que el entonces jefe de dicha brigada, Julio Hierro, no le explic¨® las razones concretas del viaje.

El responsable policial del Pa¨ªs Vasco respondi¨® tambi¨¦n que no tiene forma de controlar si Amedo realiz¨® otras gestiones en su viaje a Lisboa. Planchuelo no supo explicar por qu¨¦ se retras¨® tanto el facilitar una identidad falsa a Amedo (1986) cuando anteriormente el responsable policial afirm¨® contundentemente que el subcomisario estaba amenazado desde 1968.

Planchuelo no quiso declarar sobre los gastos reservados del Ministerio del Interior, aduciendo las ¨®rdenes recibidas de sus superiores y no por que le amparase la Constituci¨®n. Sin embargo, s¨ª acudi¨® a ese amparo para no responder a las preguntas de Fernando Salas, responsable de la acusaci¨®n popular.