Celo profesional

Como jefe del departamento de medios de la agencia N y M, quiero salir al paso de una informaci¨®n publicada en su peri¨®dico el d¨ªa 5 de junio, bajo el t¨ªtulo Por un instante de ilusi¨®n, que trataba sobre el programa El precio justo.Dicho art¨ªculo, firmado por don Javier Mart¨ªn, hac¨ªa referencia con visos c¨®micos a mi actitud durante la grabaci¨®n del programa, a la que asist¨ª por motivos profesionales, ya que uno de nuestros clientes anunciaba su producto en el concurso.

Si como responsable publicitario exig¨ª que la toma del producto fuese correcta para una buena visibilidad de la marca, y si -como se estipul¨® en su momento- reclam¨¦ dos veces la menci¨®n oral de dicha marca, no s¨®lo estaba en mi perfecto derecho, sino que tambi¨¦n cumpl¨ªa con rni deber. Mi celo profesional est¨¢, pues, m¨¢s que justificado de cara a las responsabilidades contra¨ªdas para con mi cliente-anunciante, la agencia N y M, a la que represento, y, por extensi¨®n, a todo el gremio publicitario.

Le recuerdo asimismo que, en gran medida, gracias a la publicidad pueden emitirse estos programas en televisi¨®n. Por otra parte, si la informaci¨®n contenida en el resto del art¨ªculo es tan poco exacta como la que se vierte en los dos p¨¢rrafos que aluden a nosotros, lo hace poco fiable para, sus lectores.

No estar¨ªa de m¨¢s que su redactor demostrase una mayor profesionalidad y, lo que es m¨¢s importante, m¨¢s madurez. Las apreciaciones subjetivas sobre el aspecto f¨ªsico de las personas son pueriles, poco serias y est¨¢n fuera de contexto.-