Cultura
Eres consciente de vivir en un pa¨ªs donde alguna gente muere todav¨ªa envenenada en los bautizos. Esta es una regi¨®n del planeta condenada para siempre a tener, junto con las cabras, una cultura subalterna. El idioma que engendr¨® esta cultura s¨®lo lo hablar¨¢n en el futuro los criados del imperio, aquellos que no tengan nada cient¨ªfico que decir y adem¨¢s lleven escoba. Hasta el final de tus d¨ªas te ver¨¢s obligado a admirar cualquier idiotez que se produzca en Nueva York, mientras aqu¨ª las cunetas seguir¨¢n llenas de escoria, los intelectuales ir¨¢n por la calle dando patadas a una lata de sardinas y en el campo durante mucho tiempo los rurales a¨²n colgar¨¢n a los perros de un alcornoque. Tal vez esta sociedad, en medio de tantos boquerones en vinagre, continuar¨¢ pariendo entre estertores alguna individualidad digna de menci¨®n, un deportista famoso, un pintor cotizado, un tenor admirable, un criminal imaginativo que trascender¨¢ las fronteras, pero el grueso de la creaci¨®n y de la ciencia no abandonar¨¢ el aire ratonero y descalabrado que lo define. No obstante tambi¨¦n tu podr¨¢s ser un genio universal en el corral de tu casa. Si all¨ª hay una higuera y crecen los geranios siempre tendr¨¢s la oportunidad de convertirte en Virgilio aunque no se entere nadie.En vista de que el caso parece irremediable habr¨¢ que redoblar el orgullo. Hoy la cultura internacional no es sino un c¨²mulo de mercanc¨ªas, ese fuego fatuo que la publicidad genera. Despr¨¦ciala. Entre jumentos, rascacielos, higos chumbos y bares sucios que exhiben en el mostrador ensaladilla venenosa, triturando con los pies las c¨¢scaras de los mejillones deber¨¢s pasearte con la altivez de un Rimbaud desconocido. Experimentar¨¢s sentimientos muy delicados, pasiones terribles, dulzuras insospechadas. El mar te golpear¨¢ la carne y el paisaje m¨¢s puro te atravesar¨¢ el alma, pero eso lo guardar¨¢s para t¨ª en un libro por todos ignorado. Nunca ser¨¢ tu nombre pronunciado desde Nueva York. En cambio podr¨¢s oler secretamente en este pa¨ªs las flores m¨¢s hermosas.
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