Las 48 horas m¨¢s amargas de Ech¨¢varri

Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, director del Reynolds, vivi¨® las 48 horas m¨¢s tensas y amargas de su dilatada carrera. Todo empez¨® en la ma?ana del martes y pareci¨® acabar en la tarde del jueves. Para Ech¨¢varri, el martes se interrumpi¨® su trabajo en el Tour de manera fulminante: pas¨® de dirigir a un conjunto en la carretera, su oficio, a verse sometido a una actividad diferente: reuniones intempestivas, conferencias telef¨®nicas, apresurados viajes, pocas horas de sue?o y apenas algo de alimento. Ech¨¢varri termin¨® viendo las etapas por medio del televisor y entre una llamada y otra.La tardanza en la comunicaci¨®n escrita del positivo de Delgado, que provoc¨® una multiplicaci¨®n de los rumores, y la celebraci¨®n de extra?as reuniones sin otro fin que tratar de dejar zanjado el asunto antes del contraan¨¢lisis han sido hechos duramente criticados por directivos de equipos.

Presiones de madrugada

Ech¨¢varri lleg¨® a ser convocado en la madrugada del martes para reunirse urgentemente con miembros de la organizaci¨®n y del PDM al aire libre, a orillas del lago de Burdeos. Miembros del cuadro holand¨¦s aseguraron a este peri¨®dico que la organizaci¨®n les presion¨®, al igual que a los del Reynolds, para buscar una salida que evitase toda pol¨¦mica. Tanto el Reynolds como el PDM decidieron pedir los contraan¨¢lisis de Delgado y Theunisse. Posiblemente, Ech¨¢varri fue presionado sin que entonces conociera el producto cuestionado.

M¨¢s tarde, cuando comenzaron a saberse detalles, la organizaci¨®n tampoco evit¨® filtrar algunas posturas de resistencia a una soluci¨®n que no fuera ver a Delgado lejos del liderato en Par¨ªs. Se habl¨® de un maillot "manchado". Se recomend¨® a trav¨¦s del diario L'Equipe que el Reynolds no se apoyara en el defecto de forma -no haber sido el primero en enterarse del positivo- para efectuar su defensa. Hasta se argument¨®, por medio del mismo diario oficial de la carrera, que, independientemente de cualquier lista, Delgado hab¨ªa ingerido un producto qu¨ªmico que podr¨ªa considerarse, en una amplia acepci¨®n, como doping.

Ech¨¢varri abandon¨® la carrera el mi¨¦rcoles. Ese d¨ªa no tom¨® la salida y fue relevado por su segundo, Eusebio Unzu¨¦. Su labor se desviaba hacia otro objetivo: tratar de defender la causa de Delgado. Intent¨® dormir unas horas y terminar de gestionar el viaje a Par¨ªs, desde Burdeos, del doctor Bellocq y el abogado Mothes, quienes deb¨ªan asistir al contraan¨¢lisis. Ayer estuvo en los laboratorios Lafargue y su semblante era mucho mejor cuando sali¨® de ellos junto a la doctora Cecilia Rodr¨ªguez para ir a la sede de la Embajada espa?ola.