La poblaci¨®n civil se enfrenta al Ej¨¦rcito en Rang¨²n
La capital de Birmania vivi¨® ayer una jornada de aut¨¦ntica insurrecci¨®n popular contra el r¨¦gimen dictatorial del general Sein Lwin que pone al pa¨ªs al borde de la guerra civil. En Rang¨²n y en las principales ciudades birmanas, millares de manifestantes se enfrentaron al Ej¨¦rcito asaltando comisar¨ªas para apoderarse del armamento. Las fuerzas armadas reprimieron la revuelta utilizando veh¨ªculos blindados. Seis miembros de las fuerzas de seguridad cayeron en la lucha, seg¨²n Rang¨²n.
Fuentes diplom¨¢ticas informaban de que la situaci¨®n en la capital birmana se agrav¨® ayer, tercer d¨ªa consecutivo de manifestaciones masivas, en las que han muerto algunos centenares de personas, seg¨²n los observadores, aunque oficialmente el n¨²mero de v¨ªctimas mortales no pase de unas docenas.La radio oficial de Rang¨²n inform¨® que las tropas hab¨ªan abierto fuego al menos en 15 ocasiones contra los manifestantes, a?adiendo que hab¨ªan disparado contra las enfermeras del Hospital General. Por su parte, fuentes hospitalarias se?alaron que la polic¨ªa tambi¨¦n hab¨ªa hecho fuego sobre un grupo de personas que estaban donando sangre, presuntamente por creer que se trataba de manifestantes.
Informaciones que llegan a la capital tailandesa, Bangkok, dan cuenta de graves incidentes en Toungoo y Mandala, entre otras ciudades del pa¨ªs. El ¨®rgano oficial Diario del Pueblo Trabajador inform¨® que en esta ¨²ltima ciudad explot¨® una bomba en la estaci¨®n de ferrocarril, sin que diera cuenta de posibles v¨ªctimas o da?os causados.
El Gobierno de Sein Lwin, de 64 a?os de edad, antiguo general de brigada, no ha hecho todav¨ªa ninguna declaraci¨®n sobre los incidentes, que constituyen el mayor desaf¨ªo popular al r¨¦gimen dictatorial que gobierna Birmania desde 1962, dominado por militares que apoyan al Partido del Programa Socialista Birmano, el ¨²nico autorizado, y que basa su ideolog¨ªa en una peculiar s¨ªntesis de budismo y de marxismo a la oriental.
Lwin se hizo cargo de la presidencia del pa¨ªs el pasado 26 de julio, sucediendo al veterano dirigente Ne Win. En un intento de neutralizar las protestas, el Gobierno birmano anunci¨® el martes peque?os aumentos salariales para funcionarios civiles y militares, al tiempo que propon¨ªa suministrar comestibles de emergencia para los sectores m¨¢s necesitados. Pero fuentes diplom¨¢ticas dijeron que tales medidas pasaron pr¨¢cticamente inadvertidas, dado el b¨¢sico componente pol¨ªtico de la protesta masiva de la poblaci¨®n, en demanda de reformas pol¨ªticas y del fin del r¨¦gimen dictatorial que ha aislado al pa¨ªs del mundo.
Entre las 40 v¨ªctimas reconocidas oficialmente del lunes y martes pasados, unas 30 fallecieron durante el asalto de la poblaci¨®n a un cuartel de polic¨ªa en el pueblo de Sagaing, al norte del pa¨ªs, donde los monjes budistas encabezaban la revuelta.
Ba?o de sangre
Una fuente diplom¨¢tica occidental en Bangkok, consultada ayer por este peri¨®dico, asegur¨® que camiones militares recorren las calles de la capital birmana proclamando, por medio de altavoces, que el Gobierno del general Sein Lwin "no se responsabiliza del ba?o de sangre que pueda ocurrir si persiste la agitaci¨®n".
Otros diplom¨¢ticos que residen en Birmania afirmaron ayer que se producen "enfrentamientos en todo el pa¨ªs".
Las Naciones Unidas han ordenado a sus funcionarios que permanezcan encerrados en sus domicilios y est¨¦n preparados para una evacuaci¨®n inmediata, en caso de que la situaci¨®n aconsejara esta medida. El martes pasado un diplom¨¢tico norteamericano result¨® herido en Rang¨²n cuando el autom¨®vil en el que viajaba se encontr¨® apresado en medio de un intenso fuego cruzado. Tambi¨¦n se inform¨® que un funcionario brit¨¢nico fue golpeado por soldados. La reducida colonia espa?ola no se ha visto por el momento afectada.
La fuente diplom¨¢tica consultada en la capital tailandesa asegur¨® que las manifestaciones "est¨¢n encabezadas por estudiantes obreros y monjes budistas" y participan gentes de todas las edades. A?adi¨® que las protestas tienen, sin duda, un car¨¢cter pol¨ªtico: "Los manifestantes piden la dimisi¨®n de Sein Lwin y medidas democratizadoras". Adem¨¢s del asalto a varias comisar¨ªas y el levantamiento de barricadas en los suburbios de la capital, los diplom¨¢ticos occidentales destacados en Rang¨²n subrayan la gran organizaci¨®n del movimiento de protesta, que ha sorprendido al Gobierno; ¨¦ste parece haber ca¨ªdo en una espiral de violencia "cuyo desenlace es dif¨ªcil de prever".
No se tienen noticias de que ninguna fuerza pol¨ªtica trate de capitalizar la protesta contra el r¨¦gimen. Los manifestantes hacen ondear banderas rojas y el retrato del h¨¦roe nacional Aung San, asesinado en 1947, que result¨® el aglutinador del movimiento de protesta contra la colonizaci¨®n brit¨¢nica.
Ayer, la televisi¨®n birmana ofreci¨® una declaraci¨®n del tambi¨¦n h¨¦roe nacional Bo Yan Naing para desmentir los rumores de que hab¨ªa muerto en una redada contra dirigentes de la oposici¨®n.
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