Las credenciales de Jordi Mercader
La designaci¨®n del antiguo presidente de la Empresa Nacional Baz¨¢n, Jordi Mercader, como nuevo titular del Instituto Nacional de Industria sorprendi¨® inicialmente en los medios empresariales espa?oles. Otros nombres, como el propio vicepresidente del INI, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Hermoso, o el responsable de Construcciones Aeron¨¢uticas, Javier ?lvarez Vara, hab¨ªan sonado con mayor fuerza. En realidad, hasta pocos momentos antes del nombramiento de Claudio Aranzadi, ni tan siquiera los m¨¢s altos directivos del instituto pensaban en la posibilidad de cambios.Sin embargo, la noche del pasado 7 de julio, fecha de la ¨²ltima remodelaci¨®n de Gobierno, habr¨ªa de ser especialmente intensa para los primeros ejecutivos del INI. Era preciso encontrar un sustituto para Claudio Aranzadi, que asegurase la continuidad de la pol¨ªtica llevada a cabo durante los ¨²ltimos cinco a?os por el INI y que, al mismo tiempo, pudiera dar un paso adelante en la consolidaci¨®n del papel que el Gobierno quiere asignar a la empresa p¨²blica con vistas a la CE.
Fue entonces cuando el nombre de Jordi Mercader adquiri¨® peso espec¨ªfico. El INI considera que es positiva la rotaci¨®n de cargos entre los ejecutivos del holding de la plaza del Marqu¨¦s de Salamanca y los principales responsables de las empresas que forman parte del grupo. Mercader aportaba, en este sentido, su experiencia particular en las relaciones con la casa matriz, que ahora puede ser aprovechada con car¨¢cter rec¨ªproco.
La amistad con Serra
A esta condici¨®n indispensable, el nuevo presidente del INI a?ade tambi¨¦n su aportaci¨®n dentro de una empresa que, como es el caso de Baz¨¢n, ha tenido que protagonizar un verdadero cambio de mentalidad como complemento b¨¢sico para la viabilidad de su negocio.Cuando Mercader lleg¨® a Baz¨¢n dispuesto a aplicar nuevos criterios de actuaci¨®n empresarial, alg¨²n que otro sindicalista trat¨® de disuadirle: "Se?or presidente, esto no es una empresa; es el futuro de nuestros hijos. Compr¨¦ndalo". El mensaje recibido entonces sirve hoy a los principales responsables del Instituto Nacional de Industria como ejemplo de la situaci¨®n que se encontraron en 1983.
Por ¨²ltimo, Jordi Mercader cuenta con un activo personal que acent¨²a el perfil dise?ado para el sustituto de Aranzadi, como es su amistad con Narc¨ªs Serra. Las empresas p¨²blicas ubicadas en esta divisi¨®n operativa del INI constituyen uno de los puntos negros m¨¢s importantes del instituto, lo que traducido al terreno pol¨ªtico ha representado un verdadero tal¨®n de Aquiles en las relaciones del holding p¨²blico y del Ministerio de Industria con el Ministerio de Defensa.
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