Carlo de Benedetti fue nombrado ayer vicpresidente de la Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale
Casi nueve meses despu¨¦s de haber intentado apoderarse del mayor holding belga, la Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale, el magnate italiano Carlo de Benedetti consigui¨® ayer entrar por la puerta de servicio en el consejo de administraci¨®n del grupo despu¨¦s de haber pactado con la mayor¨ªa que lo controla. A pesar de poseer un 47% del capital de la G¨¦n¨¦rale, el empresario italiano tuvo que renunciar a su prop¨®sito de adue?arse del holding cuando en la asamblea general de accionistas que se celebr¨® en junio qued¨® claro que exist¨ªa un bloque homog¨¦neo y mayoritario en torno al franc¨¦s Compagnie Financi¨¨re de Suez.
El presidente de la multinacional italiana Olivetti no tuvo entonces m¨¢s remedio que negociar con Suez, que tambi¨¦n estaba interesada en levantar el obst¨¢culo que supon¨ªa la fuerte minor¨ªa de bloqueo en manos de De Benedetti. A cambio de permitir su entrada en el consejo de administraci¨®n, el grupo financiero galo consigui¨® que el ingeniere italiano y su holding Cerus redujesen en algo m¨¢s de un 2% su participaci¨®n directa en la G¨¦n¨¦rale y la aumentasen en Suez en una proporci¨®n similar.El pacto fue escrupulosamente cumplido ayer durante la nueva asamblea general celebrada en la palacio bruselense de Beaux Arts en el curso de la cual los 200 accionistas asistentes eligieron a De Benedetti por cuatro a?os como vicepresidente de su consejo de administraci¨®n por la abrumadora mayor¨ªa del 99,99% de los sufragios y otros tres colaboradores del condottiero entraron tambi¨¦n a formar parte del ¨®rgano directivo: Peter Cohen, presidente de Shearson Lehman Hutton; Ren¨¦ Thomas, presidente del Banco Nacional de Par¨ªs, y Alain Minc, que encabeza Cerus.
El grueso de los 20 integrantes del consejo de administraci¨®n seguir¨¢n siendo, sin embargo, personalidades afines a Suez, como Renaud de la Geni¨¨re, y a sus aliados belgas, como Maurice Lippens, pero entre sus miembros tambi¨¦n se cuentan algunos representantes de la vieja guardia, como el belga Ren¨¦ Lamy, que dirig¨ªa el holding antes de que De Benedetti desencadenase su ofensiva abortada por Renaud de la Geni¨¦re.
Adem¨¢s de haber sellado la paz entre los grupos rivales, la asamblea general extraordinaria, que se desarroll¨® en un clima de inusitada cordialidad, -sirvi¨® para reestructurar la G¨¦n¨¦rale, que no s¨®lo deber¨¢ seguir controlando un tercio de la econom¨ªa de B¨¦lgica, sino que tendr¨¢, seg¨²n sus nuevos due?os, que "afirmar su vocaci¨®n europea coloc¨¢ndose en buena situaci¨®n para hacer frente al incremento de la competencia en la Europa de 1992".
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