El republicano Quayle suspendi¨® el examen al que le someti¨® Bentsen
La capacidad de Dan Quayle para asumir, en caso necesario, la presidencia de EE UU se mantiene como la gran duda de la campa?a tras el debate televisado que enfrent¨®, en la madrugada de ayer, al candidato republicano a la vicepresidencia con el senador Lloyd Bentsen, el n¨²mero dos de Dukakis. El debate se convirti¨® en un examen de tercer grado en el que el maduro Bentsen, de 67 a?os, un senador con prestigio y una completa hoja de servicios pol¨ªticos, examin¨® al inexperto Dan Quayle. Quayle suspendi¨® el examen.
George Bush tendr¨¢ que vivir con este problema, que para Dukakis se convierte en la ¨²ltima posibilidad de igualar una carrera que est¨¢ claramente perdiendo.Quayle, de 41 a?os, senador por Indiana, un desconocido a nivel nacional, presentado pr¨¢cticamente como un idiota, no se autodestruy¨® en el debate de Omaha, una localidad de la Am¨¦rica profunda en el Medio Oeste de Nebraska. Y Bentsen, la imagen de la madurez y la experiencia, no lo pulveriz¨®. Pero el joven senador por Indiana, estuvo nervioso y ofreci¨® una impresi¨®n de inconsistencia y falta de peso incompatibles -con un rasero europeo- con un pol¨ªtico nacional. Sin embargo, el sue?o americano de que aqu¨ª todo es posible ha permitido a personajes como Spiro Agnew acceder a la vicepresidencia.
Los primeros sondeos de urgencia inmediatamente despu¨¦s del debate registraron ayer una clara derrota de Quayle. Pero s¨®lo el 33% del electorado piensa que el candidato vicepresidencial importa mucho. Pero este a?o podr¨ªa ser diferente, y las encuestas dicen tambi¨¦n que Bush derrota claramente a Dukakis, si no se cuentan los n¨²meros dos; pero el candidato dem¨®crata se aproxima peligrosamente al republicano al introducirse el factor Quayle.
F¨ªsico y telegenia
Existe un 30% de probabilidades de que uno de los dos hombres que debatieron en Omaha tenga que convertirse en presidente en los pr¨®ximos cuatro a?os. Este hecho concede especial importancia al debate del mi¨¦rcoles. El senador por Indiana se pas¨® 90 minutos defendiendo, ante un panel de cuatro agresivos periodistas, sus cualificaciones para ser presidente en caso de incapacidad o muerte del presidente. Recit¨® un gui¨®n bien aprendido, sin persuadir a la ciudadan¨ªa de que tiene ideas propias.
?ste utiliz¨® como armas para defenderse su f¨ªsico y su telegenia -¨²nico aspecto de su personalidad no discutido-, y una agresividad de gallito dirigida a atacar constantemente a Dukakis y no a Bentsen. Afirm¨® de salida que ¨¦l sabe m¨¢s y tiene m¨¢s experiencia en pol¨ªtica exterior, en temas militares, econom¨ªa y correcci¨®n del d¨¦ficit que Dukakis. Pint¨® al candidato dem¨®crata, como un liberal blando con el crimen, que subir¨¢ los impuestos y "visceralmente antimilitar".
Bentsen, un hombre gris al que se le notan sus a?os y que no da especialmente bien en televisi¨®n, apareci¨® como el droguero de la esquina en quien se confia, e insisti¨® en que el debate no era para juzgar a Dukakis, sino para que los norteamericanos juzguen "la madurez de juicio y la amplitud de la experiencia de nosotros dos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.