A vueltas con la rueda

V. R. DE A., El llamamiento de agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa a ruedas de reconocimiento por denuncias de malos tratos y torturas a detenidos provoc¨® un fuerte enfrentamiento entre el Gobierno y la judicatura en septiembre de 1986.

El Gobierno manifest¨® en aquella fecha su apoyo a la incomparecencia de 90 guardias citados por la magistrada titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Bilbao, Mar¨ªa Elisabet Huerta.

El director general de la Guardia Civil argument¨®, en un escrito dirigido por un teniente coronel a la juez, que "existen fundadas razones que aconsejan el no disponer las interesadas comparecencias".

El Consejo General del Poder Judicial se aline¨® con la juez de instrucci¨®n de Bilbao. y record¨® la obligaci¨®n de todos los ciudadanos de atender los requerimientos judiciales.

Entretanto, los entonces ministros de Interior y de Justicia, Jos¨¦ Barrionuevo y Fernando Ledesma, respectivamente, en sendas comparecencias ante el Parlamento, reconoc¨ªan compartir los criterios en que se hab¨ªa fundado la orden de incomparecencia de los referidos guardias civiles.

Estos criterios eran conocidos tambi¨¦n por el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez.

Los 90 agentes de la Guardia Civil, no obstante, acudieron finalmente a las ruedas en el juzgado de instrucci¨®n de Elisabet Huerta, despu¨¦s de que la juez les cursase un nuevo llamamiento.