Antoni Asunci¨®n: "Se suprimir¨¢ la circulaci¨®n de dinero y de bebidas alcoh¨®licas en las carceles"
El director de Prisiones dice que los traslados de presos de ETA se hacen con "estudios individualizados"
El director general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunci¨®n, de 37 a?os, anuncia, cuando acaba de cumplir tres meses en el cargo, la puesta en pr¨¢ctica de una serie de nuevas y dr¨¢sticas medidas para impedir la entrada de droga en las prisiones espa?olas. Entre ellas figuran la supresi¨®n de la circulaci¨®n de bebidas alcoh¨®licas y de dinero, que ser¨¢ sustituido por ¨®rdenes de compra y por fichas. Hasta ahora se autorizaba un botell¨ªn de cerveza al d¨ªa en algunas prisiones. Adem¨¢s, se utilizar¨¢n aparatos de rayos X y ec¨®grafos para detectar la entrada de estupefacientes. Acerca de los traslados de presos de ETA, Asunci¨®n se?ala que se realizan a partir de "estudios y tratamientos individualizados".
Pregunta. Usted ha ordenado recientemente una serie de traslados de presos de ETA a prisiones diferentes, de manera que el colectivo se ha visto sensiblemente dispersado. ?Cu¨¢l es la raz¨®n?
Respuesta. Se trata de llevar a cabo la pol¨ªtica penitenciaria del Ministerio de Justicia, algo que entendemos que es mucho mejor y que supone un tratamiento individual de los internos de las bandas terroristas. Al igual que con los presos comunes, tratamos siempre de ir adecuando la mejor forma de clasificaci¨®n y de estructuraci¨®n para que el objetivo final del modelo penitenciario -la reinserci¨®n en la sociedad se produzca en aqu¨¦llos casos en que sea posible. Y ¨¦ste no es un caso diferente.
P. ?Eso quiere decir que los presos de ETA deben tener el mismo tratamiento que los dem¨¢s?
R. En el reglamento penitenciario no hay presos diferentes. Hay reg¨ªmenes diferentes pero no presos diferentes.
P. Si ahora se han hecho traslados y se ha cambiado la situaci¨®n de muchos presos de ETA, ?eso quiere decir que antes ten¨ªan un tratamiento diferente como colectivo?
R. No pueden tenerlo. No deben tenerlo.
P. No pregunto eso. Pregunto si antes lo ten¨ªan.
R. Tampoco.
P. Si antes no lo ten¨ªan, ?por qu¨¦ los ha cambiado usted de sitio?
R. Cambiarlos de sitio no supone cambiarlos de r¨¦gimen, la mayor¨ªa contin¨²a estando en primer grado.
Dispersi¨®n
P. S¨ª, pero usted sabe perfectamente que el hecho de que est¨¦n juntos o no es importante.
R. Evidentemente. Para una buena pol¨ªtica penitenciaria es conveniente dispersarlos.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque facilita mucho las tareas de reinserci¨®n.
P. ?Favoreciendo a aqu¨¦llos que se encuentran en mejor situaci¨®n penal?
R. Creo que se debe enfatizar lo que es el sistema penitenciario: aqu¨¦l que tiene deseos de reinsertarse tiene, naturalmente, mayores probabilidades que el que no los tiene.
P. Si los deseos del preso son muchos y adem¨¢s est¨¢ aislado de la parte del colectivo que presenta m¨¢s resistencia, es m¨¢s f¨¢cil, ?no?
R. Creo que la separaci¨®n del colectivo de ETA es buena por circunstancias muy individuales. Cada uno de los traslados se hace con un estudio y un tratamiento individualizado para mejorar siempre los objetivos penitenciarios.
P. ?Se da el mismo tratamiento a los presos de ETA que a los delincuentes comunes?
R. Tienen un r¨¦gimen de primer grado y, como tal, es igual que en los comunes. Y debe ser igual.
P. ?Los presos de ETA no son en ning¨²n modo presos pol¨ªticos?
R. En un pa¨ªs democr¨¢tico no hay presos pol¨ªticos. Nunca el asesinato ni la violencia justifica causa alguna en democracia.
P. ?Cu¨¢les son las medidas que est¨¢ tomando o piensa tomar contra la drogadicci¨®n en las prisiones?
R. Un apartado importante son las medidas que pueden ser coercitivas y represivas a la hora de impedir que la droga entre en las prisiones. Es una parte importante y que se-est¨¢ llevando a cabo. Para ello hace falta medios, recursos, mecanismos que han de ser cambiantes, porque son tambi¨¦n r¨¢pidamente asimilados por los que tratan de introducir droga en las prisiones. P. ?Qu¨¦ tipo de medios y mecanismos?R. Hay que dotar de recursos a los funcionarios: instrumentaci¨®n de rayos X, de detectores, ec¨®graf¨®s, etc¨¦tera. Hay que restringir tambi¨¦n algunas medidas que est¨¢n permitiendo que hoy entre la droga en las prisiones y al mismo tiempo dar alternativas a ¨¦stas. Me refiero claramente a los paquetes. Nuestra reglamentaci¨®n en este aspecto es la m¨¢s permisiva de los pa¨ªses civilizados y permite dos paquetes mensuales. Ello proporciona un trabajo adicional al funcionariado. Est¨¢ en v¨ªas de estudio regularlo de nuevo. Al margen de eso, la dotaci¨®n de mecanismos, de perros, de anal¨ªtica, de un sistema de detecci¨®n previa y posterior de la utilizaci¨®n de las drogas se est¨¢ llevando a cabo y por eso tambi¨¦n se va a dotar de equipo de rayos X a todas las prisiones que no lo tienen, con metodolog¨ªa de utilizaci¨®n, y tambi¨¦n de unos aparatos complementarios que no emiten radiaciones ionizantes. Una vez que ha sido irradiado un interno parece que se le ha dado el pasaporte para volver a entrar droga dentro del cuerpo. Para estos casos en que el recluso ha sido irradiado en busca de un paquete dentro del cuerpo, vale la posibilidad de recurrir a los ec¨®grafas, que no tienen ning¨²n problema de radiaci¨®n.
Paquetes
P. Parece que la ropa y la comida son una de las principales v¨ªas de entrada de droga.
R. Estos mecanismos se pueden aplicar tambi¨¦n a los paquetes, pero hay otras alternativas, como economatos bien surtidos, que permitir¨¢n al interno comprar mediante ¨®rdenes de compra y tener todo aquello que necesite a un precio m¨¢s bajo que en el mercado exterior. Se trata de poder proporcionar art¨ªculos como alimentos y ropa sin el problema de la introducci¨®n de droga. Es un sistema que se completa con los cacheos, detectores, perros, un sinf¨ªn de cosas, con car¨¢cter cambiante. Se van introduciendo y cambiando mecanismos sin advertir previamente para que se produzca la disuasi¨®n. Hay que hacer, por otra parte, una reflexi¨®n importante: si el ¨ªndice de los precios es un indicador de los productos, puede serlo tambi¨¦n de la droga en las prisiones. Si un f¨¢rmaco, como el Buprex o el Rohipnol, en algunas prisiones llega a cuotas de 1.500 pesetas la pastilla, es un indicador de la escasez, cuando fuera una caja vale 30 duros. Hay previstas, adem¨¢s otras medidas como la supresi¨®n de la cerveza en los centros de reclusi¨®n, que se sustituir¨¢ por cerveza sin alcohol. Tambi¨¦n se suprimir¨¢ la circulaci¨®n de dinero en las prisiones.
P. ?De qu¨¦ manera?
R. Si se tienen las ¨®rdenes de compra, el dinero es algo innecesario. Y para la cafeter¨ªa se dar¨¢n unas fichas, que ya est¨¢n circulando en muchas prisiones.
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